El último informe sobre El Salvador del Bank of America revela que el país logró hacer crecer la recaudación tributaria tanto como el 2.7% del producto interno bruto (PIB) sin tener que aumentar impuestos, que es la receta que aplicaron en el pasado los gobiernos de ARENA y del FMLN siguiendo órdenes de instituciones internacionales.
El aumento de los ingresos del Estado se debe a que ahora sí se persigue la evasión de impuestos, a diferencia de los gobiernos pasados, que no solo toleraban que sus financistas no pagaran lo que la ley establecía, sino que también aprobaban leyes y decretos para exonerarlos de pagos ya realizados, como si se tratara de una ofensa el cumplimiento de sus obligaciones ciudadanas.
Gracias al Plan Antievasión, el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha logrado recaudar esos millones de dólares que les eran robados a todos los salvadoreños. Este año, gracias a este plan y a una estrategia económica integral, El Salvador recaudará casi $2,000 millones adicionales en comparación con 2019, lo que va a generar un superávit, es decir, ganancias, por primera vez en la historia.
«Vamos a obtener ganancias por primera vez si llegamos a comparar gastos e ingresos ordinarios, sin meter toda la carga financiera, pago de créditos y pensiones. Vamos a obtener, por primera vez en los últimos años, un balance primario que nos va a permitir respirar y darle sostenibilidad a la deuda pública de El Salvador», explicó el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
Ya Carlos Acevedo, economista y expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), había alabado los excelentes resultados de la política de recaudación tributaria y señaló que, por primera vez en la historia, el país tuvo una recaudación de más del 20 % del PIB, lo que la convirtió en la más alta de América Latina, desplazando a países como Chile y Uruguay, que tenían los primeros puestos.
De enero a julio, el Ministerio de Hacienda reportó el aumento del 30 % en el impuesto sobre la renta, lo que refleja la recuperación de la economía, pues estos ingresos provienen de los trabajadores. Es decir, hay más personas trabajando en la economía formal y cobrando sueldos que, a su vez, reportan el pago de la renta.
El Salvador crece, es innegable. Lo que no es comprensible es la postura de la oposición y de algunas calificadoras de riesgo que aseguran que el país se encamina a la suspensión de los pagos de sus compromisos internacionales, a pesar de que los datos del estudio del Bank of America revelan que realmente ahora hay más ingresos y se gasta menos.