Un incendio en un asentamiento de viviendas precarias en la comuna Coronel, provincia de Concepción, Chile, dejó el lunes 14 migrantes venezolanos muertos, entre ellos ocho niños, de 4 a 13 años.
El Senado chileno guardó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas y el presidente Gabriel Boric reflexionó sobre el actuar de la política en este tipo de escenarios. «Sería bueno preguntarse en nuestros mismos discursos y nuestras acciones, ¿cómo tratamos a esa gente que falleció ayer y cómo las propuestas de norma también se hacen cargo de estas realidades?», señaló.
El alcalde suplente de Coronel, Javier Valencia, confirmó a periodistas desde el lugar del siniestro que eran tres familias, ocho menores de edad y seis adultos que fallecieron producto «de este incendio que arrasó con su vivienda».
«Se trata de familias venezolanas» que viven de manera muy precaria, apuntó tras indicar que en el asentamiento las viviendas están construidas con materiales ligeros donde el fuego se propaga rápidamente.
Al menos una de las casas «solo tenía una entrada y salida», puntualizó el coronel Luis Rozas, prefecto de Carabineros de Concepción, una de las principales ciudades del sur de Chile.
Aunque se desconocen las causas del siniestro, el alcalde dijo que investigan el posible recalentamiento de una estufa.
El edil Valencia lamentó el aumento en los últimos años de la construcción de inmuebles en terrenos no habilitados, conocidos en Chile como campamentos, donde se han hecho más comunes los incendios. Coronel fue una de las zonas más afectadas por el fuego debido a las altas temperaturas del verano a principios de este año.