El subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto, compartió este viernes que las deportaciones de migrantes venezolanos que hayan cruzado la frontera de manera irregular y después del 21 de julio de este año, iniciarán las «próximas semanas». Además, por medio del parole humanitario y con peticiones de solicitud de asilo en la aplicación CBP ONE, la administración ha otorgado protección a 130 mil venezolanos.
La deportación forma parte de una estrategia «comprensiva» para enfrentar el reto de los flujos migratorios que se encuentra dentro de las leyes estadounidenses y responsabilidades internacionales, aseguró el funcionario estadounidense durante una conferencia telefónica.
«Es una estrategia que combina consecuencia serias para las personas que cruzan de manera ilegal», reiteró. Núñez-Neto aseguró que como Gobierno han ampliado canales legales, seguros y ordenados, para las personas «que tengan paciencia y puedan venir directo a Estados Unidos».
Llamó a no exponerse a los peligrosos de la selva Darién.
Desde el 12 de mayo, – cuando el Título 42 perdió vigencia y se amplió el Título 8 – Estados Unidos repatrió a México 17 mil migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, con un acuerdo bilateral de recibir a personas de terceros países.
«Hemos fortalecido las consecuencias en la frontera, incluyendo nuestra reglamentación que se promulgó en mayo, que impone condiciones de elegibilidad de asilo para las personas que se encuentran en la frontera. En pocos días vamos a restablecer los vuelos de repatriación directos para los migrantes que cruzan de manera ilegal o que hayan entrado Estados Unidos después de 21 de julio de este año», reiteró.
El subsecretario Adjunto Principal en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Mark Wells, dijo la medida se tomó tras un encuentro en México con el secretario de Estados, Antony Blinke; secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall; con representantes de México, Colombia y Panamá.
Sobre el acuerdo entre Estados Unidos y Venezuela para acceder a las deportaciones, Wells indicó que «desde hace tiempo han instado a Venezuela a aceptar sus ciudadanos y estamos contentos que hayan aceptado hacerlo». «Nuestros dos Gobierno habíamos hablado de un arreglo para garantizar la repatriación segura. Continuamos haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración», manifestó.