Amarse a uno mismo y dejar de lado todo complejo e idea negativa sobre nuestro aspecto. Ese es el corazón del mensaje que la Miss El Salvador 2021, Alejandra Gavidia, envió a sus seguidores a través de su más reciente publicación en su cuenta de Instagram.
Publicando unas fotografías de una sesión de fotos realizada por el fotógrafo salvadoreño Manuel Cornejo, Alejandra envió un mensaje a los salvadoreños para invitarlos a recordarse «lo hermosas y hermosos que son» y para cultivar siempre un sano concepto de uno mismo.
«¿Les cuento un secreto? 👀 Cuando me vi al espejo después que @manuelcornejo_estudio me maquillara y peinara para esta sesión no puedo evitar decir: ¡Wow! Me siento la mujer más hermosa del mundo. (Yo jamás había ni remotamente pensado eso de mí)», publicó Gavidia esta mañana.
«Pasé mucho tiempo viendo solo cosas negativas en mi reflejo que olvidé cómo era sentirse bonita. 🥺✨ Desde ese día intento recordar cómo me sentí aquel día de la sesión y me lo repito frente al espejo. 💕 ¿Y ustedes ya se recordaron lo hermosas y hermosos que son?💕✨», añadió en la misma publicación.
Pese a ser coronada como la representación de la belleza física salvadoreña, Alejandra ha buscado ser reconocida también por sus ideales y su activismo social, asegurando que tiene como objetivo usar su reinado de belleza como una plataforma para luchar por diversas causas sociales y ser una voz que empodere a las mujeres en El Salvador.
Alejandra es licenciada en Administración Pública y Gobierno, con maestría en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política y en Desarrollo Humano. También es fundadora del colectivo Asexuales SV y el pasado año 2020, Gavidia obtuvo un reconocimiento como Joven Influyente de la República por parte de la Asamblea Legislativa. Además, se destacada por trabajar para visibilizar a grupos minoritarios de la comunidad LGBTQI+.
Desde que inició el proceso que derivó en su coronación como Miss El Salvador 2021, Alejandra ha dejado en claro que no busca los reflectores para mostrar sus cualidades físicas, sino más bien para ser una voz que apoye, defienda y haga eco de las necesidades de las comunidades y grupos sociales que han sido excluidos en El Salvador a lo largo de los años.