Los partidos ARENA y FMLN dominaron por tres décadas el espectro político salvadoreño y luego de ser derrotados -en elecciones libres y democráticas de 2019 por el presidente Nayib Bukele- intentan recuperar el poder por medio de una alianza para presentar un candidato único en las elecciones presidenciales del próximo año.
Esta no es la primera alianza que se gesta entre ambos partidos, que dicen representar a la izquierda y derecha política, supuestamente antagónicas entre sí; anteriormente negociaron para firmar los Acuerdos de Paz de 1992, aseguraron los analistas Dagoberto Gutiérrez y Geovani Galeas, ambos exmiembros de la guerrilla.
Gutiérrez aseguró que él estuvo en la reunión en la que la oligarquía -que gobernaba a El Salvador por medio del partido ARENA- junto con la comandancia guerrillera hicieron una alianza para darle un nuevo rumbo al FMLN, para que dejara de ser una fuerza guerrillera alzada en armas y se convirtiera en partido político, con el fin de que participara en elecciones presidenciales, de diputados y concejos municipales.
«Te estoy contando una reunión donde yo estuve, y se hizo la alianza. Nosotros nunca fuimos un partido político, pero los oligarcas organizaron un partido político, y una vez lo tuvieron dijeron “pónganle nombre”; claro, se le puso FMLN, y a la gente le costó entender que ese partido, el FMLN, no tenía nada que ver con el FMLN guerrillero», señaló Gutiérrez recientemente a «Diario El Salvador». También afirmó en una entrevista televisiva que la oposición política seguirá siendo más de lo mismo por mucho que quiera aparentar un cambio frente a las elecciones generales del año entrante.
Producto de esa alianza, y después de la firma de los Acuerdos de Paz, el FMLN participó por primera vez en como partido político legalmente constituido en las elecciones de 1994, postulando al exguerrillero Rubén Zamora como candidato a la presidencia de la república, bajo una alianza de partidos políticos de izquierda.
Esas elecciones las perdió en contra de Armando Calderón Sol, quien se convirtió en el segundo presidente de la república con la bandera del tricolor. Casi 30 años después de sufrir esa derrota electoral, Zamora confirmó -el miércoles pasado- que ha tenido comunicación con personeros de ARENA para conformar otra alianza entre rojos y tricolores, para presentar a un candidato único para las elecciones presidenciales del 4 de febrero de 2024.
«Gente de la dirección del FMLN me lo ha dicho (sobre formar una alianza), ARENA lo mismo, Nuestro Tiempo y Vamos. Todos estos están en una situación muy delicada», dijo Zamora con relación a la alianza electoral que se gesta por parte de la oposición política, la cual ocurre a 31 años del primer pacto que logró la firma de los Acuerdos de Paz de 1992.
Hasta el momento, el presidente de ARENA, Carlos García Saade, así como el secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, han negado las pláticas para lograr una alianza electoral junto con VAMOS, Nuestro Tiempo y algunas organizaciones civiles. No obstante, el presidente de este último instituto político, Andy Failer, ratificó esta semana los acercamientos para consolidar una candidatura presidencial única, la cual se inscribiría en su partido para poder competir.
El candidato del bloque de partidos de oposición será conocido, supuestamente, a finales de esta semana o la próxima, y al parecer proviene de la sociedad civil, por tanto, los partidos declinarían de los candidatos que salgan electos de sus elecciones internas, que según el calendario electoral del Tribunal Supremo Electoral (TSE) pueden celebrar a más tardar el 5 de julio próximo.
Desde el punto de vista de Galeas, las diferencias ideológicas de derecha e izquierda mostradas por ARENA y el FMLN son puro formalismo, porque en el fondo los dos partidos incluso gobernaron por 30 años con el modelo neoliberal. «Yo creo que todos saben que ARENA y el FMLN son un mismo partido desde 1992. El FMLN y ARENA compartieron un mismo modelo de Gobierno, el neoliberal», criticó Galeas, señalando la primera alianza que se dio entre los rojos y tricolores en 1992.
A ese acuerdo bipartidista se refirió el 16 de enero de 2021 el presidente de la república, Nayib Bukele, calificándolo como «una farsa» frente a la población. «No se confundan, destapar la farsa de los “acuerdos de paz” no es negar a las víctimas, al contrario. Los asesinados, lisiados, desmembrados, violados y expulsados de nuestro país, por ellos (derecha e izquierda) antes y después de los “acuerdos”, solo prueban el punto», escribió el gobernante.
Un año después de esas declaraciones del mandatario, es decir, el 16 de enero de 2022, la nueva Asamblea Legislativa, con 56 votos del grupo parlamentario Nuevas Ideas, cinco de GANA, dos del PCN y uno del PDC, derogó el decreto legislativo que establecía la conmemoración del pacto cada 16 de enero.
A partir de esa fecha, y por decreto emitido por el presidente Bukele, cada 16 de enero se conmemora el Día de las Víctimas del Conflicto Armado, para quienes la primera alianza ARENA-FMLN no dejó ningún beneficio.