Las últimas encuestas divulgadas muestran lo que se ha convertido en un fenómeno que ha trascendido las fronteras nacionales y es objeto de estudio en diferentes latitudes del planeta: el presidente Nayib Bukele goza de un apoyo que supera las marcas previamente establecidas. El reciente estudio de TResearch revela que el gobernante salvadoreño, con cuatro años de gestión, mantiene la aprobación de 93 % de la población.
Este dato es sumamente importante porque revela que, a medida que pasa el tiempo, el presidente Bukele no hace más que sumar respaldos, al contrario del desgaste que registran los gobernantes a medida que avanzan sus mandatos. Eso queda más claro cuando se comparan los niveles de aprobación respecto a otros mandatarios. Ayer también se divulgó un estudio de la CID Gallup que revela que el presidente Bukele tiene una calificación del 90 %, en tanto que el segundo lugar, Andrés Manuel López Obrador (México), tiene el 75 %. En la gráfica que presentó la casa encuestadora, en el último lugar está el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, con un 15 %, precedido del venezolano Nicolás Maduro (19 %) y el guatemalteco Alejandro Giammattei (22 %).
La misma encuesta de TResearch revela que nueve de cada 10 salvadoreños están dispuestos a votar por Bukele si busca un segundo mandato. ¿Y por qué hay tanto respaldo para el presidente? Sencillamente porque ha sido el único que ha enfrentado de manera exitosa y legítima a las pandillas, con golpes contundentes para enviar a prisión a más de 70,000 integrantes o colaboradores de estas estructuras criminales.
De forma paralela, el Gobierno también ha transformado la imagen de El Salvador de un país violento y sin leyes a uno en el que los turistas preguntan por el fenómeno Bukele para derrotar a las maras, pero también atraídos por el surf que se disfruta en las privilegiadas costas nacionales.
En un contexto mundial de muchas dificultades económicas, más del 84 % de los encuestados por TResearch considera que el país va por buen rumbo, y tres cuartas partes creen que la economía va bien.
Estos números tan favorables son el reflejo del buen trabajo realizado y de los sueños de un pueblo convertidos en realidad. Ya que todo un pueblo sufrió en carne propia la violencia y el terror de las pandillas ahora no es de extrañar que respalde de manera unánime al presidente que le devolvió la tranquilidad a barrios y colonias.