Se mueven en el agua como si vivieran en ella. Su velocidad, técnica, gracia y naturalidad nos hace pensar que estamos ante dos atletas de categoría mundial. Y es así, sin embargo, para Alexis y Luis César Rodríguez Anaya abrirse paso en el mundo deportivo no ha sido fácil, sobre todo en El Salvador, un país con muchos estigmas hacia las personas con autismo y sus familias.
La técnica de Alexis está más depurada y su talento es casi un arte natural que fluye como las aguas que domina con espíritu marino. A pesar de eso, no pierde la oportunidad de apoyar a su hermano, Luis César, quien tiene un desarrollo atlético menor, pero que tiene en Alexis al compañero ideal para nadar juntos hacia la gloria.
Las turbulentas aguas de un país estigmatizante
Para Manuel y Cecilia, padres de Alexis y Luis César, desarrollar a sus hijos en un país como El Salvador, donde las puertas parecen cerrarse casi automáticamente para toda aquella persona que posee cualquier discapacidad física o cognitiva, ha sido todo un desafío. Sin embargo, aseguran que el papel de Olimpiadas Especiales ha sido clave para sus hijos.
«Empezamos hace más de 20 años llevándolos a practicar natación bajo el programa de Olimpiadas Especiales y ha sido toda una aventura. No ha sido fácil, ha sido una gran trayectoria donde hemos tenido altos y bajos, pero hemos sabido salir adelante. Para nosotros todo era nuevo. No conocíamos como era todo lo de la natación. Hubo cierto temor por nuestros hijos», comenta Manuel.
«A ellos les dieron el alta en el Centro de Invalideces Múltiples, donde ellos estuvieron por muchos años. Ya con el alta, no sabíamos que hacer. Ellos ya estaban adaptados a ir a estudiar en la mañana y por la tarde a sus terapias. Pero, una vez, leímos en el periódico un reportaje de Olimpiadas Especiales y en el año 2001 iniciamos nosotros con la natación. Llegamos a la piscina olímpica y el programa de natación siempre se ha caracterizo por tener varios atletas. Ellos eran principiantes y nos permitieron verlos en sus prácticas», asegura Cecilia.
«Mi esposo me decía que no esperáramos mucho, pero que no dejáramos de llevarlos. Al final, ha sido un gran logro el ver los avances, sobre todo, cuando Alexis dejó de ser principiante», comenta la madre de los atletas.

A lo largo de la vida atlética de sus hijos, Cecilia ha sido quien ha estado de cerca ya que, desde la niñez de ambos atletas, fue ella quien renunció a su trabajo para poder dedicarse de lleno a sus hijos. Sin embargo, Manuel también ha buscado la forma de equilibrar la carga de trabajo y el tiempo con su familia, siendo clave la conexión familiar para que ambos jóvenes encontraran una luz de esperanza a su desarrollo cognitivo y emocional en el deporte.
El deporte: una herramienta clave en el desarrollo de las personas con discapacidad
Para ambos jóvenes el deporte lo es todo. Incluso, en el caso de Alexis, la natación es la rama deportiva que más ha practicado, pero no la única. El fútbol cinco y el tenis de campo son otras de las ramas donde ha incursionado e, incluso, participado a nivel internacional, siempre poniendo en alto el nombre de El Salvador.
Alexis tuvo una participación en los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales de 2021, en Panamá, donde formó parte de la disciplina de Fútbol 5 en la categoría de Bajo Nivel de Habilidades. En el caso del tenis de campo, su desarrollo se ha visto un poco frenado a causa de la pandemia, pero sigue siendo un deporte en el que se interesa mucho.
Cecilia califica la experiencia con sus hijos como algo «enriquecedor». La natación y la práctica deportiva en general ha sido clave en el desarrollo de sus hijos, quienes han visto mejoría en su aprendizaje de vida a partir de su incursión atlética.
Además, remarca que ha visto cómo el deporte ha sido un estímulo para el desarrollo de sus hijos, quienes han mejorado sus conductas, su aprendizaje y su interacción con su entorno a partir de las experiencias que el deporte les ha dado tanto en El Salvador como en otros países, algo que también les ha dejado a ellos, como padres, una valiosa lección.

«El deporte es la primera disciplina que debería aprender una persona, sobre todo las que tienen alguna discapacidad. Con el deporte ellos han adquirido muchas competencias y hemos logrado salir adelante, les ha modificado conductas y han ido superándose», señala.
«Las experiencias de viaje que ha tenido más que todo Alexis son varias. Eso ha sido también una aventura para nosotros. Es difícil verlos desarrollarse y, sobre todo, luchar a la par de ellos. Uno aprende con ellos para motivarlos y hemos visto como el deporte y también el apoyo de Olimpiadas Especiales ha sido clave para mis hijos. Eso lo agradezco mucho», agrega el padre de ambos atletas.
La experiencia que permite apoyar a otros que enfrentan la misma lucha
Para Cecilia y Manuel, ser padres de dos atletas que han ganado más de 100 medallas en competencias nacionales e internacionales los ha llevado a ser considerados como referentes para otras parejas que enfrentan una situación similar a la ellos. Lo describen como un privilegio, pero, también, señalan que en El Salvador aún hay mucho que aprender en materia de inclusión.
«Como padres, ha habido maestros que nos ponen como referencia para que apoyemos a otros padres que enfrentan una situación similar. Hemos visto a muchos padres frustrarse ante una situación como está. Solo el que no vive una situación de discapacidad sabe lo que se siente», comenta Manuel.

«En este país aún tenemos mucho que aprender. Lo que puedo decirles a los padres cuyos hijos tiene una discapacidad es que sigan luchando, que los apoyen, que busquen ayuda de instituciones como Olimpiadas Especiales donde les harán sentir que no están solos. A veces uno piensa que estas cosas no le pasan a nadie más. Pero luego uno conoce otros casos y aprende de las experiencias de otros. Las personas con discapacidad tienen una gran capacidad para ayudarse entre ellos y por eso es clave que cada familia que enfrenta esta situación se una y se apoyen mutuamente», remarca Cecilia.
Atletas y jóvenes exitosos
Alexis Rodríguez es uno de los atletas destacados de Olimpiadas Especiales. Alexis es parte de la institución desde 2001 y tiene 17 años practicando la natación, ganando más de 100 medallas de oro, plata y bronce en competiciones internacionales y nacionales. En 2012, participó en el campeonato mundial invitacional «Special Olimpics World Acuatics», realizado en Puerto Rico y donde conquistó una medalla de oro.
Esta victoria, una de las más importantes de su carrera deportiva, le valió el reconocimiento a nivel nacional al ser condecorado como «Distinguido Atleta de El Salvador» por la Asamblea Legislativa, una distinción otorgada por ese y otros premios que ha ganado en su trayectoria deportiva, la cual se baña de oro y gloria en cada página.
Por su parte, Luis César Rodríguez Anaya ha estado en Olimpiadas Especiales desde 2001, aunque hizo una pausa de 10 años en 2006, reactivándose en 2016. Junto a su hermano, la natación no ha sido su único campo de desarrollo deportivo, ya que también ha practicado atletismo y Tae Kwon Do, así como también tenis de campo.


