La tercera no es la vencida. El Platense volvió a doblar rodillas (1-0) ante Alianza en el césped del Cuscatlán. Los gallos acumulan ya tres caídas en igual número de juegos ante los blancos en el coloso capitalino. La más sentida fue la del 19 de diciembre del año pasado en la finalísima.
Ayer, antes de dos meses los finalistas del Apertura 2021, Alianza y Platense volvieron a encontrarse sobre la grama del estadio Cuscatlán, pero esta vez los gallos no fueron ni la sombra del equipo que amenazó con frustrar el título 16 y que hizo sudar helado a la hinchada blanca. En esta ocasión los gallos dieron señales de entrada que estaban para ser caldo y alimentar las esperanzas del campeón que de apoco escala hacia los sitios de privilegio.
Con un equipo bastante diezmado en la alineación titular, los viroreleños cayeron en el ritmo abrumador de los paquidermos que gobernaron a placer la pelota, pero que no fueron capaces de tejer un buen centro y eso les privó de sacarle crédito a su dominio con antelación y permitir que el encuentro se les añejara.
Estuvieron fatales los hombres de Milton Meléndez en el último pase y por ello el dominio total durante todo el primer acto fue estéril, tanto las pobres emociones de gol que se vivieron en este lapso en dos remates de Marvin Monterroza, uno en el 17′, que se fue sobre el horizontal y otro 20 minutos después que llegó manso a las manos del veterano guardameta Meme González.
Por lo demás, hasta antes que el árbitro sonó su silbato para la pausa, los aficionados congregados en el coloso de Montserrat, un número bastante reducido, debió conformarse con celebrar algún caño o un drible, y guardó los 15 minutos en apacible calma a la espera de que el invitado especial: el gol, hiciera acto de presencia en el complemento.
Y el gol no fue de hacerse esperar. Iniciaba apenas la etatapa complementaria cuando Fito Zelaya que recién se reportaba filtró un balón para Michell Mercado y este fusiló a Meme González en el 49′. La diana cayó como soga al cuello en los planes de Memo Rivera que había reforzado la media cancha con los ingresos de Gilberto Baires y Steve Alfaro, y también colocó a José Ángel Peña como punta de lanza.
Sobre la última media hora, Platense vio alguna luz de esperanza de sumar por primera vez en el Cuscatlán, y ese rayito lo concedió la expulsión con roja directa de Fito Zelaya que tuvo una reacción acalorada con Ronald Padilla tras una falta. Empero, los albos aún con un hombre menos supieron controlar el partido y llevar peligro ante un gallo, que sin espuelas ni siquiera cacaraquea.