Por tradición, los padres enseñan a sus hijos adultos las etapas que irán enfrentándose cuando se conviertan en papás. Les dirán cómo bañar a su bebé, cómo vestirlo y hasta qué y cuándo darles sus primeros alimentos. Dentro de las recomendaciones que los padres, luego abuelos, darán se encuentran algunos mitos que se deben ir superando, por ejemplo, dar de probar algunos alimentos a los bebés, incluso, antes de su medio año de vida.
La Organización Mundial de la Salud, (OMS) recomienda que la lactancia materna debe ser exclusiva hasta los seis meses. Luego, se debe complementar con alimentos saludables y preparados de manera adecuada para que sea digerible por el niño. De igual manera, recomienda continuar la lactancia hasta los dos años de edad. En esta etapa la leche materna es la complementaria.
Aunque los seis meses de nacimiento es el tiempo adecuado para comenzar una alimentación complementaria, hay otros requisitos que se deben tomar en cuenta al momento de iniciar esta nueva etapa, así lo explica el médico pediatra David Valencia.
«Dentro de esos requisitos hablamos de tres fundamentales. El primero es que el bebé tenga interés por los alimentos. Lo segundo indispensable es que desaparezca el reflejo de extrusión, que es un reflejo normal que tienen dónde sacan la lengüita para auto protegerse y sacar cualquier cosa que no puedan aceptar su organismo. Lo tercero es una coordinación de su mano y boca, es decir, que se pueden llevar los alimentos hacia la boca. Otro más es que se mantengan sentados con apoyo, pero sin ayuda, eso sí es necesario para iniciar la alimentación complementaria», manifiesta el especialista.
Los esquemas tradicionales de alimentación han ido cambiando en los últimos años. Hay nuevos estudios y normas sobre la alimentación complementaria, es decir, nuevas prácticas.
«Hoy está en mucho auge, Baby Led Weaning o BLW que es una forma guiada por medio del bebé, no del padre. Está el método tradicional y hay métodos mixtos que se llaman Bliss», agrega el pediatra.
En cuanto a la cantidad de alimentos que se debe proporcionar a cada bebé, no dependerá del padre o madre, sino del mismo infante quien decidirá en qué momento se siente satisfecho.
«Ahí es donde existe un error. Muchas veces queremos que se termine lo que le servimos o que se termine X cantidad de cucharadas. Este es el famoso síndrome de plato vacío, que se coman lo que se ha servido hasta que dejen limpio el plato. Con eso se está haciendo que ellos ingieran la cantidad que nosotros queremos y no la que necesitan para su crecimiento o para sus requerimientos nutricionales», detalla.
¿Comida hecha en casa o colados comprados?
El pediatra explica que si bien, por practicidad o falta de tiempo, muchas veces se recurre a comprar colados o cereales preparados, no siempre es lo más recomendado, aunque no descarta su uso.
«Siempre, lo primordial, es lo natural o lo hecho en casa porque no es lo mismo ofrecer una manzana en su presentación natural a ofrecerlo dentro de un colado, esto por dos situaciones: el sabor no es el mismo y las texturas tampoco son iguales. Ahora viene la segunda parte de la respuesta, el tiempo efectivo dentro de casa es menos que hace años y si bien estos productos facilitan un poco la vida, yo les digo a los papitos que los utilicen en emergencias o de manera eventual. Lo mejor es lo hecho en casa y significa dedicarse a los hijos», indica.
QUÉ ES VERDAD Y QUÉ NO
los padres, sobre todo primerizos, suelen tener muchas dudas en cuanto a la alimentación de los niños. Algunas veces piden opiniones a otros padres o familiares sobre esta etapa, pero cada bebé es diferente y, por ende, su forma de reaccionar es distinta ante los alimentos que reciben. Añadido a esto, también existe una serie de mitos que se han creado en el tiempo. El pediatra explica cuál es la realidad.
Mito 1: A los niños grandes no les gusta ciertos alimentos porque de bebés no se le dio.
Verdad: En algunos casos es posible que a los niños no les guste algo en específico porque no se le dio de comer cuando era bebé; sin embargo, a medida que el niño va creciendo y conoce más sabores y texturas comienzan a decidir qué sí y que no les gusta.
Mito 2: Darle a probar alimentos antes que cumplan los seis meses.
Verdad: El organismo de un bebé no está preparado y al someterlo, aunque sea a pequeñas cantidades, puede causarse un efecto perjudicial. Al reducir la cantidad de leche materna se interfiere con la la biodisponibilidad de hierro y zinc que esta ofrece.
Mito 3: Hay que darle solo frutas y verduras.
Verdad: Se debe iniciar con todo tipo de alimentos entre frutas, verduras, proteínas y grasas, siempre y cuando sean sanas. El darle todo tipo de alimentos también evita el riesgo de alergias e intolerancia alimentaria. Es importante no someter al niño a diferentes estilos de dietas.
Mito 4: Entre más come un niño estará más saludable.
Verdad: El niño comerá lo que necesita hasta que esté satisfecho. Al inicio, la alimentación principal debe ser la leche materna. Luego de un año, la ingesta principal deben ser los alimentos según su edad y la leche materna la complementaria.
Talleres para padres y cuidadores
Con la finalidad de brindar una explicación más amplia sobre la alimentación de un bebé, el doctor Valencia impartirá talleres sobre la manera de alimentar, cocinar, preservar y qué cantidades son las adecuadas para darle a los niños en sus primeros meses de vida.
El taller será impartido a inicios de noviembre en modalidad presencial y virtual.
Quienes participen obtendrán un e-book con la información necesaria, listado de alimentos recomendados y recetas que pueden utilizar.
Los detalles sobre el precio y la forma de inscripción estarán disponibles a finales de octubre por medio de la cuenta en Instagram del experto pediatra_davidvalencia.