Frecuentemente escuchamos sobre inteligencia emocional, ¿cierto? Es la capacidad emocional que tiene el ser humano para enfrentar el diario vivir y manejar las emociones. Antes de 2000 se le daba mayor importancia al coeficiente intelectual (CI), incluso se consideraba más inteligentes a aquellos que sacaban notas altas en los exámenes o tenían mayor conocimiento académico. En las últimas décadas se le ha dado el mismo valor al CE (coeficiente emocional). Ambas inteligencias tienen la misma importancia para tener éxito en la vida, somos seres integrales.
El CE abarca autoconocimiento, autorregulación, empatía, habilidades sociales y automotivación. Si te conoces, podrás regularte y motivarte. Si te amas y aceptas, podrás amar a tu prójimo, comprenderlo y relacionarte. Aquí aplica la coloquial frase «no puedes dar lo que no tienes».
Hagamos un ejercicio sobre cada elemento del CE:
Autoconocimiento
¿Quién eres?
¿Cuáles son tus habilidades, virtudes y fortalezas?
¿Cuáles son tus debilidades, dificultades y defectos?
¿Cuáles son tus pasiones?
¿Para qué estás en la Tierra?
Autocontrol
¿Qué emociones presentas con mayor frecuencia?
¿Padeces de «secuestros emocionales» (falta de control emocional, estallas como un volcán)?
¿Con frecuencia te arrepientes de lo que dices o haces?
¿Se te nubla la razón y la lógica al estar sumergido en las emociones?
Empatía
¿Te conectas fácilmente con el sentir del otro?
¿Piensas en el bienestar del otro antes de expresarte o actuar?
¿Brindas tu ayuda con facilidad?
¿Tomas en cuenta las necesidades del otro para tomar decisiones?
Habilidades sociales
¿Te sientes cómodo relacionándote con los demás?
¿Expresas lo que sientes, necesitas y quieres?
¿Tienes contactos sociales con regularidad?
¿Confías en tus amigos?
¿Conservas y frecuentas a tus amistades desde hace largo tiempo?
Automotivación
¿Tienes establecido tu plan de vida?
¿Cada día alcanzas pequeños retos?
¿Las dificultades cotidianas las enfrentas y a pesar de los resultados continúas motivado para seguir adelante?
¿Crees que conduces tu vida, siendo el responsable de tus decisiones y diario vivir?
¿Vives con intencionalidad diariamente de acuerdo con tu plan de vida?
Las anteriores preguntas son un pequeño ejercicio para que puedas hacer una reflexión de cómo está tu CE, y más en esta época de pandemia, en la que nuestra vida ha cambiado drásticamente. Necesitamos incrementar el autocontrol, que es la sabiduría que Dios nos regala para vivir día día con fe y esperanza, sin que las emociones de incertidumbre, miedo, nostalgia, tristeza u otras nos controlen.
Ambas inteligencias, la intelectual y la emocional, puedes estimularlas a diario con diferentes actividades: leer, escribir, escuchar música, conversar sobre lo que sientes, aprender algún idioma, desarrollar alguna habilidad, identificar lo que daña tu corazón y soltarlo, etcétera.
Dios hizo nuestros cerebros con neuroplasticidad, es decir, con la capacidad de aprender a diario, adaptarnos al cambio y modificar nuestro sentir.
Te sugiero un ejercicio al levantarte y antes de dormir para programar tu mente y modificar tu sentir: visualízate en paz, armonía y felicidad en todas las actividades que tienes planeadas para el día. Este ejercicio condicionará tu mente al bienestar.
Dios te bendiga.