La Asamblea aprobó anoche la Ley de Compras Públicas, un instrumento jurídico que modernizará y transparentará en El Salvador los procesos de contratación y compras que efectúa el Estado, que en gestiones pasadas estuvieron salpicados por actos que lindaron con la corrupción.
Dicha normativa reemplazará a la cuestionada Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (Lacap), vigente desde el Gobierno arenero de Francisco Flores y continuada en la gestión del tricolor Antonio Saca y las efemelenistas de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.
La comisión de economía del congreso, previo a emitir dictamen favorable, recibió al director de la Unidad Normativa de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (UNAC), Mauro Jovel, quien destacó la importancia del nuevo marco jurídico.
Jovel explicó a los legisladores que la Ley de Compras Públicas está fundamentada en los principios de transparencia, vigencia tecnológica, sostenibilidad social y ambiental, libre competencia, equilibrio económico e igualdad.
Recordó que con anterioridad existió la Ley de Suministros y luego se promulgó la Lacap, y hoy se presenta esta nueva legislación que «cierra vacíos de mecanismos de corrupción».