El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró que El Salvador pagó en su totalidad la deuda de $800 millones más intereses que vencían este mes, debido a los incrementos de la recaudación tributaria, limitación del gasto corriente y la gestión inteligente de pasivos y riesgos soberanos.
Como primer punto, el ministro Zelaya declaró que el país está por cerrar la brecha de $2,000 millones que no ingresaban a las arcas del Estado, como resultado de la estrategia de recaudación tributaria consolidada con el Plan Antievasión.
«En nuestro Gobierno estamos comprometidos con combatir la evasión fiscal, hemos recaudado $1,800 millones adicionales a lo que se recaudó en 2018, estamos ordenando y modernizando el Estado salvadoreño, hemos priorizado la inversión pública», agregó el funcionario.
Además, el ministro detalló que se ha «apretado» el gasto fiscal en materia de gasto corriente y se ha priorizado la inversión pública que ha derivado en la subida del Producto Interno Bruto (PIB).
«Nuestro porcentaje de deuda ha ido disminuyendo, creo que vamos a cerrar (2022) con un 77 % de deuda, si lo comparamos con el 87.9 % al que llegamos durante la pandemia hemos disminuido en 10 puntos porcentuales en dos años», agregó.
Eso sin contar, según Alejandro Zelaya, los logros mediante otro tipo de maniobras como la gestión de pasivos y riesgos soberanos.
«En el país nunca se hizo una estrategia para hacer recompras (de bonos) fue el Gobierno del presidente Nayib Bukele el que ha ido a recomprar en el mercado secundario y esa opción siempre ha estado porque los contratos de deuda siempre han estado vigentes», señaló.
El vocero de Hacienda recordó que el FMLN, cuando ostentaba la presidencia de la república en 2017, tuvo la oportunidad para hacer recompras en el mercado secundario porque los valores bajaron debido al default. «Nosotros hemos aprovechado una coyuntura en la que hemos sido objeto de una campaña de desprestigio (para recomprar bonos)», añadió.
El pago de los $800 millones más intereses, explicó Zelaya, se realizó bajo diferentes modalidades. En la compra anticipada del bono 2023 se desembolsaron $133 millones y adicionalmente alrededor de $63 millones para la segunda recompra; en los dos montos se llegó a un total de $196 millones pagados antes del vencimiento del plazo. Esto permitió un ahorro de $23 millones en el pago de intereses y capital de este bono 2023.
Posteriormente, agregó que los analistas empezaron a llevar el riesgo a los vencimientos de 2025 lo que bajó el precio de mercado a un 50 % convirtiendo la recompra en un «buen negocio» por lo que se les ofreció la compra a los inversionistas por $353 millones en dos operaciones de compra.
«El anuncio que queremos realizar no es solo que pagamos el bono 2023, sino adicionalmente para el bono 2025 solo se deben pagar $347 millones. Ese es el saldo total que ha quedado del bono 2025», puntualizó.
La operación en ambos vencimientos permitió al país ahorrar $288 millones que se destinan para pagar otro tipo de deuda del Gobierno. Cabe destacar que ambos compromisos, 2023 y 2025, sumaban $1,600 millones de deuda al país.
Asimismo, ministro Zelaya, aclaró que, contrario a lo que afirman analistas de oposición, El Salvador no utilizó fondos de organismos multilaterales aliados como el Banco Centroamericano de Inversión Económica (BCIE), el Banco de Desarrollo de América Latina- CAF, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM), para liquidar la deuda.
«No podemos decir que haya un organismo multilateral exclusivo que haya apoyado a El Salvador para salir adelante con el pago de los bonos, Todos se han comportado más que a la altura con la situación financiera de El Salvador. Lo que hemos tenido es una estrategia de fortalecimiento de las finanzas públicas», concluyó el titular de Hacienda.