El hombre que mató a tiros a siete personas en un centro de los Testigos de Jehová en Hamburgo y luego se suicidó era un exmiembro de esta comunidad, con la que estaba en conflicto, indicó este viernes la policía alemana.
«Philipp F. era un exmiembro» de los Testigos de Jehová, dijo a la prensa un alto mando de la policía, y añadió que el atacante abandonó la comunidad hace unos 18 meses, «aparentemente, no en buenos términos».

El atacante huyó a la primera planta del edificio después de que la policía irrumpiera, y «se mató», indicó el ministro regional de Interior, Andy Grote, añadiendo que entre las víctimas mortales hay una mujer embarazada de siete meses. Según la fiscalía, no hay indicios de motivación «terrorista» en el ataque.
La comunidad de los testigos de Jehová se declaró el viernes «profundamente entristecida» por el tiroteo mortal perpetrado «contra sus miembros» tras un servicio religioso el jueves por la noche en la ciudad alemana de Hamburgo.

«La comunidad religiosa está profundamente entristecida por la terrible matanza perpetrada contra sus miembros en un salón del reino en Hamburgo tras un servicio religioso», indicó en un comunicado en su página web.
El salón del reino es el nombre de los lugares de reunión y culto de esta comunidad fundada en el siglo XIX en Estados Unidos, que se considera heredera del cristianismo primitivo y basa su credo únicamente en la Biblia.

«Varias personas perdieron la vida y otras quedaron gravemente heridas» en el tiroteo, ocurrido en la segunda ciudad de Alemania, añadió el texto.