Como miembro fundador del Consorcio de Inclusión Financiera para Remesas (FICCAR), Banco Cuscatlán se comprometió a realizar esfuerzos para que un 20 % de las transferencias de persona a persona que se reciben en sus agencias y banca digital, sus clientes las destinen al ahorro.
El compromiso del banco se anunció junto a cinco instituciones financieras más del Triángulo Norte, así como de otros actores de la Alianza para Centroamérica (PCA), quienes buscan en conjunto incrementar la inclusión financiera de la región alineados a la iniciativa «Central America Forward» de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris.
Durante el lanzamiento del FICCAR, se informó que producto del esfuerzo de todos los miembros del consorcio, se espera digitalizar cerca de $14,000 millones en transacciones de remesas en la región durante los próximos cinco años.
Esto debido a que uno de los principales objetivos es que los fondos se depositen en la cuenta de los receptores en lugar de pagarse inmediatamente en efectivo, brindando alternativas más seguras y rentables tanto desde el envío como la recepción de la remesa.
«Banco CUSCATLAN como miembro de FICCAR, ejecutará diversas estrategias de la mano de PCA para educar y concientizar a la población sobre hábitos y planes de ahorro, impulso de las remesas productivas para promover el crecimiento de la pequeña y mediana empresa fortaleciendo el uso estratégico de las transferencias de persona a persona en sus operaciones», indicó la institución financiera a través de un comunicado de prensa.
Además de Banco Cuscatlán, BAM Guatemala (Grupo Bancolombia), Banco Agrícola – ES (Grupo Bancolombia), Banco Ficohsa, Banco Davivienda, Banco Lafise Millicom (Tigo Money) y Viamericas, figuran como miembros fundadores. Mientras que bajo el rol de observadores se encuentran: Accion, Better Than Cash Alliance (BtC) Development Bank of Latin America and the Caribbean (CAF), Inter-American Development Bank (IDB), JA Americas, Mastercard, Meta, Money Services Business Association (MSBA), Visa, World Bank.
Los esfuerzos impulsados por FICCAR pretenden fomentar cambios en el ecosistema de remesas que les permitan a sus actores crear una cuenta de ahorros para depositarla y utilizarla más allá que para temas de consumo. Actualmente se estima que el 80% de las remesas se pagan en efectivo.
De acuerdo con datos de PCA, las remesas enviadas a El Salvador, Guatemala y Honduras, ascienden a $37,000 millones anualmente.
«Las remesas a esta región han sido y seguirán siendo una fuente significativa de ingresos para muchas familias. Me complace ver esta creativa colaboración entre partes públicas y privadas para mejorar la inclusión financiera, garantizar mayor seguridad en las remesas y llevar a más personas al sistema bancario formal», afirmó el asistente del presidente y Asesor de Seguridad Nacional del vicepresidente de los Estados Unidos, Phil Gordon.