«Si homosexuales piden algunas bendiciones ¿por qué no?», comentó este viernes un obispo alemán que acababa de ser recibido por el papa Francisco en el Vaticano, en el seno de una delegación de la Comisión Episcopal de la Unión Europea (Comece).
Franz-Josef Overbeck, obispo de Essen (oeste de Alemania) y uno de los vicepresidentes de la Comece, considera que la práctica de bendecir a las parejas homosexuales está muy extendida entre los sacerdotes alemanes.
Sin embargo, en marzo, la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex-Inquisición guardiana de la fe en el Vaticano) publicó una nota en la que reafirmaba considerar la homosexualidad como un «pecado» y confirmaba la imposibilidad para las parejas homosexuales de recibir el sacramento del matrimonio.
Hace un mes, 110 iglesias comunales repartidas en toda Alemania habían organizado ceremonias de matrimonio abiertas «a todos los que se aman», homosexuales o heterosexuales.
«Somos una iglesia pastoral para todos sus miembros, también para los homosexuales. Si piden algunas bendiciones ¿por qué no?», declaró a la prensa monseñor Overbeck.
«El papa es un papa pastoral, nos ha dicho que hay que hacer lo que sirve a la gente, entonces lo hacemos», dice el prelado alemán, para quien la Iglesia debe considerar cambios de doctrina en materia de celibato y matrimonio.