Un total de 5,087 personas han muerto en la asediada Franja de Gaza desde que empezaron los bombardeos israelíes el 7 de octubre, en represalia a la sangrienta ofensiva de Hamás contra Israel, según el grupo terrorista que gobierna el enclave, golpeado nuevamente ayer por cientos de ataques aéreos.
El Ejército israelí intensifica sus bombardeos sobre la Franja de Gaza desde el domingo, con vistas a una posible operación terrestre en respuesta al ataque de Hamás, el más letal desde la fundación de Israel en 1948, con 1,400 muertos. Desde entonces, el país prometió «aniquilar» el movimiento que gobierna el enclave palestino desde 2007 y bombardea diariamente.
De las víctimas mortales, 2,055 son niños, informó Hamás. Los ataques también dañaron al menos 181,000 viviendas y 20,000 quedaron destruidas o inutilizables. El territorio está bajo un asedio total desde el 9 de octubre, cuando Israel cortó los suministros de agua, comida, electricidad y combustible. Pero la ayuda humanitaria empezó a llegar a cuentagotas el sábado desde el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
Un tercer convoy con 20 camiones entró ayer, por lo que desde el sábado cerca de 50 camiones entraron en la Franja. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró que es insuficiente y que se necesitan al menos 100 camiones diarios para responder a las necesidades de la población.
La comunidad internacional teme que la guerra entre Israel y Hamás escale y se desborde hacia otros países de Oriente Medio en un momento en el que también hay cruces de disparos entre tropas israelíes y milicianos de Hezbolá en la frontera de Líbano.
El 15 de octubre, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos. Según la ONU, al menos 1.4 millones de palestinos han sido desplazados y la situación humanitaria es catastrófica.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acordaron el domingo que habría un flujo continuo de ayuda a Gaza. El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió ayer el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a la Franja.