El presidente Nayib Bukele mostró a los salvadoreños, a través de una cadena de radio y televisión que también fue transmitida en redes sociales, el interior de la recién inaugurada Central Hidroeléctrica 3 de Febrero, ubicada en Carolina, San Miguel. El mandatario recorrió las instalaciones mientras el presidente de CEL, Daniel Álvarez, le explicó los detalles técnicos del funcionamiento de la central, que, gracias a sus dos potentes turbinas, genera 66 megavatios por hora.
Esta electricidad se suma al resto de las energías generadas por CEL a través de fuentes renovables, como las otras centrales hidroeléctricas y las plantas de geotermia, lo que ayudará a la reducción en 14 % de la tarifa eléctrica.
Un decreto permitirá hacer retroactiva la incidencia de la entrada en operaciones de la Central Hidroeléctrica, lo que no solo anulará el aumento previsto de 9 % de la tarifa, anunciado hace una semana, sino que también reducirá 5 % la tarifa vigente.
El presidente Bukele calificó la central hidroeléctrica como un «monumento a la transparencia», ya que en cuatro años de su gestión se pudo construir lo que por corrupción y negligencia no se hizo en el último gobierno de ARENA y en dos del FMLN.
Originalmente, la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero iba a costar $219.9 millones, pero su costo final llegó a $800 millones.
Una serie de actos de corrupción de parte de los tres gobiernos anteriores encarecieron la obra en más de $580 millones.
Mientras que la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero es un monumento a la transparencia —como quedó plasmado en su mural interno, que reza la célebre frase del presidente Bukele, que ha significado su brújula moral y política: «El dinero alcanza cuando nadie roba»—, el proyecto El Chaparral fue símbolo de la corrupción por el mal uso de los recursos públicos.
«Este proyecto se prometió desde el gobierno de ARENA. El expresidente Saca colocó la primera piedra en 2008. Luego vinieron los gobiernos del FMLN y prometieron terminar el proyecto. Pero lo único que hicieron fue crear empresas y cuentas bancarias fachada para robar miles de millones de dólares», dijo el presidente Bukele en la inauguración de las obras, la semana pasada.
Según un testigo del caso en contra de Mauricio Funes por corrupción, Miguel Menéndez, Mecafé, consiguió $3.5 millones de Astaldi para Funes. Este monto ingresó a las cuentas de una empresa ligada a Menéndez.
La CEL, bajo el Gobierno del presidente Bukele, pagó todas las cuentas para terminar la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero sin recurrir a préstamos, otra muestra de que se puede lograr mucho con una gestión honrada y eficiente.