La semana pasada, el presidente Nayib Bukele impuso un nuevo registro en materia de seguridad en El Salvador, estableciendo un registro de 600 días sin homicidios intencionales durante su gobierno. Han transcurrido 1,782 días de su administración, es decir, 58 meses y medio, más un día, de los cuales en un tercio no se han registrado homicidios intencionales. Estos datos son relevantes, ya que el presidente Bukele recibió el país en medio de un caos de seguridad pública, donde el control y el dominio lo ejercía el crimen organizado por medio del rostro más visible, las pandillas criminales, y tan reciente como en el Gobierno anterior, el que le entregó el Ejecutivo lo ubicó como el país con la mayor tasa de violencia homicida en el mundo, alcanzando los primeros lugares en asesinatos de hombres, mujeres y adolescentes.
El homicidio intencional se define como la muerte ilegítima infligida a una persona con la intención de causar la muerte o lesiones graves; este concepto es utilizado para desarrollar la determinación de la violencia homicida y establecer aquellos homicidios que deben ingresar a las estadísticas como producto de esa violencia, ya que, erróneamente, en nuestro país la mayoría de los medios de comunicación, periodistas y analistas emiten opinión sin fundamentos criminológicos, y creen que solo el homicidio intencional es una muerte violenta, olvidando también que existen exclusiones y categorías. Ser un periodista o comunicador que cubre o ha cubierto noticias relacionadas con asesinatos no lo hace experto en clasificación sobre homicidios, violencia homicida o muertes violentas.
El régimen de excepción ha brindado un refuerzo y apoyo a la estrategia de seguridad denominada Plan Control Territorial, y de estos 600 días sin homicidios intencionales se registran 487 dentro del período del régimen de excepción, del 27 de marzo de 2022 al 16 de abril de 2024. Y del 1.º de enero al 16 de abril de 2024 son 82 días con cero homicidios.
¿Qué significa un día con cero homicidios? En mi opinión, lo principal y fundamental es que una familia y la sociedad salvadoreña no tienen que sufrir y lamentar la pérdida de un ser amado, de un ciudadano, es el mayor bien protegido, y habíamos perdido la esperanza de que podíamos experimentarlo.
El presidente Nayib Bukele, su Gabinete de Seguridad, con el apoyo del señor fiscal general de la república, puede alcanzar el 31 de mayo de 2024, según mi estimación y proyección, un dato de 625 a 635 días sin homicidios intencionales. Por finalizar el cuarto mes del presente año, ocho de cada 10 días no registran homicidios intencionales, y existe una clara tendencia a la baja en los indicadores interanuales.
Las pandillas criminales han sido desarticuladas por el gran trabajo de la PNC, FGR, FA, MJSP. El reto y el desafío ahora en nosotros como sociedad es disminuir los niveles de intolerancia, la violencia intrafamiliar y la violencia social, para incrementar los días con cero homicidios intencionales. El Salvador registra niveles tolerables de violencia homicida y que ya trascienden los datos de nuestro continente.