Para nadie es un secreto que la capital salvadoreña crece a pasos agigantados, y con ello también las opciones gastronómicas que constantemente nos sorprenden por la gran variedad de sabores y espacios únicos.
Los nuevos lugares no solo ofrecen exquisitos menúes sino ambientes distintos para gozar la experiencia de un tiempo agradable, lleno de calidez y buena atención. Es por ello que hoy te presentamos un restaurante ubicado en la siempre interesante Zona Rosa, en San Salvador. Hablamos de Brutto, una experiencia sin precedentes en el país.
Bajo un concepto de sofisticación y diseño, esta opción culinaria posee la cualidad de cautivar todos tus sentidos. Así lo describe Marcel Rupcich, socio encargado del restaurante, quien manifiesta que el lugar es completamente pensado para ser una experiencia auténtica.
«Este restaurante no solo es fuego y sartenes, es mucho más que eso. Nosotros vendemos experiencia desde que te bajas del carro hasta que te vas, tratamos que sea lo más envolvente posible», comenta.
Y es que adentrarse en este espacio resulta atrayente desde el inicio, ya que debes hacer uso del ascensor diseñado y colocado exclusivamente para llegar hasta el restaurante ubicado en la azotea de un edificio en la zona.
Arriba, eres recibido en un elegante lobby perfectamente adecuado para tu comodidad.
Una vez acomodado en alguna de las mesas del lugar, que bien podría ser en el salón principal -dominado por una ostentosa barra- o en la terraza -que cuenta con una vista espectacular de la ciudad-, podrás notar una diversidad de detalles arquitectónicos que le dan un toque de elegancia y vanguardia al sitio.
El restaurante está construido bajo un estilo chic (o casual) inspirado por el maestro Gio Ponti. Toda la obra fue desarrollada por el arquitecto Totón Sánchez, quien es parte de una afamada firma de arquitectura internacional, y que en este caso basó su diseño en formas geométricas con balance, logrando dar un carácter propio y de personalidad que mezcla lujo y sencillez.
Como parte de los toques distintivos del restaurante, cada detalle está pensado para crear una experiencia visual que te permita sentir una vibra distinta a la que habías percibido en otros lugares existentes en El Salvador.
Y es que el restaurante en completo irradia un ambiente muy sofisticado, pero que a la vez te hace sentir relajado y sobrio. La mayoría de su mobiliario y detalles arquitectónicos que se concentran en el lugar han sido importados.
Para Rupcich, el hecho de que la arquitectura se una a la experiencia culinaria de Brutto se basa en la filosofía y concepto para el que fue creado el lugar: un «Fine dining», que en sus palabras es una propuesta integral de excelencia gastronómica, en el mejor lugar y con una atención insuperable.
El concepto «Fine dining» se trata de un restaurante caracterizado por su minucioso y cuidado menú, con la selección de los ingredientes de la más alta calidad, diseño y perfección en platillos y bebidas. Además, el concepto va de la mano con el personal calificado, que por medio de la eficiencia y su esmerado servicio brindan a todos los invitados una experiencia inolvidable.
La iluminación, texturas, colores y la música, junto con la selección de vajilla y utensilios de calidad, son también importantes en este tipo de restaurantes.
Excelencia gastronómica
Los detalles que forman parte de Brutto se quedan cortos cuando hablamos de la excelencia en la comida. Y es que la variedad y exquisiteces que se encuentran en su menú son dignos de satisfacer cualquier paladar por exigente que sea.
Brutto es, en esencia, un restaurante de comida americana moderna, fusionada con comida japonesa diseñada para compartir.
La mezcla de sabores logra recrear una variedad de 60 platillos distintos que incluyen desde pequeñas hamburguesas y pizzetas, hasta un delicioso pulpo o «Alaskan King Crab».
En este restaurante altamente calificado, predomina la calidad y frescura en cada uno de los ingredientes. Además, ofrecer alimentos preparados al momento y que nunca fueron congelados.
Rupcich asegura que en la mayoría de alimentos, como carnes y mariscos, son importados de diferentes partes del mundo, con el fin de entregar a los clientes productos de la mejor calidad.
«Algunos ingredientes son importados, por ejemplo, el salmón desde que lo sacan del mar hasta que lo traen aquí pasan solo 48 horas y así con todos los ingredientes. Es un reto logístico, pero eso garantiza dar al cliente lo mejor. Traemos productos como salmón, atún rojo, atún blanco, «Alaskan King crab», branzino del mediterráneo, “Baby Back Ribs”, “Ribeye”, entre otros», afirma el socio encargado del restaurante.
Sin duda, la magia de todas las delicias que aquí se preparan dependen de un «genio», como llama Rupcich al chef peruano Carlos Ascue, quien trabajó para un restaurante en su país natal catalogado dentro del top 10 de los 50 mejores restaurantes internacionales, según la clasificación de S.pellegrino.
Por supuesto, la comida debe estar completa con una buena bebida. Es por esa razón que Brutto ofrece una gran variedad de bebidas para hacer el maridaje perfecto con tu platillo, o si lo prefieres simplemente disfrutar de las delicias que aquí se preparan en la bella barra que el restaurante posee.
Un bar inigualable
En la oferta de bebidas también se manejan los altos estándares de un «Fine dining», que incluye una extensa carta de vinos, así como mixología de autor que consiste en la reinterpretación de cocteles clásicos o modernos, con nuevos ingredientes o nuevas técnicas.
En total, Brutto cuenta con cerca de 14 tragos que se elaboran únicamente ahí, con el sello distintivo del maestro del bar, el panameño José Goytte, quien es el encargado de crear deliciosas y coloridas bebidas.