«Hombres fuertes crean buenos tiempos», escribió en su cuenta de X el presidente de la república, Nayib Bukele, al reaccionar a información circulando en esa red social sobre la reducción significativa de la tasa de homicidios en El Salvador.
«La tasa de homicidios en El Salvador cae de la más alta del mundo a la más baja del hemisferio occidental: 2.3 por 100,000 en 2023», informa la cuenta @RadarHits.
Esa cuenta en X acompaña su información con una barra de gráficos desde 2011 hasta septiembre del corriente año, en la que se observa una diferencia abismal sobre la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en El Salvador.
La barra de gráficos detalla que de 2011 a 2018, es decir, en los gobiernos efemelenistas de los prófugos Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes fue alta.
Los años que tuvieron la tasa de homicidios más elevada fueron 2011, 2015 y 2016, con 70, arriba de 100 y 80 homicidios, respectivamente, por cada 100,000 habitantes. La reducción significativa de la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes se comienza a dar a partir de la gestión del presidente Bukele, indica el gráfico de barras difundido en la red social.
En relación con el tema, la Policía informó que el pasado viernes no se registró ningún homicidio a escala nacional, por lo que en la víspera de su cierre este mes llevaba 20 días sin asesinatos en todo el país.
El expresidente Funes reconoció que el segundo Gobierno del partido FMLN fue el más violento de las últimas seis administraciones, pues un promedio de 12 salvadoreños fue asesinado diariamente.
«El quinquenio de [Salvador] Sánchez Cerén ha sido el más violento, incluso mucho más violento que en los Gobiernos anteriores del partido ARENA», ha dicho el prófugo.
Sánchez Cerén botó $2,100 millones en su intento por impulsar una estrategia que llevaría a El Salvador a convertirse en un país seguro, como lo vendía públicamente.
Las organizaciones internacionales llamadas defensoras de los derechos humanos estimaron en su momento que los 12 años de conflicto armado en El Salvador dejaron saldo de 75,000 muertos, es decir, que los 23,025 asesinatos ocurridos en el mandato de Sánchez Cerén casi representan la tercera parte de todos los crímenes ocurridos en la guerra civil.