El capitalismo es un modo o forma de producción, en el cual los trabajadores venden su fuerza o capacidad de trabajo a las empresas y estas pagan un salario, que permite comprar una canasta de bienes y servicios para reponer esa capacidad de trabajo, y reproducirla mediante sus hijos.
La crisis económica generada por la COVID-19 es una de las más profundas. El PIB mundial disminuirá más que en cualquier otra crisis de los últimos 140 años, mi estimación es una reducción de 7 %. Además de la reactivación económica mundial, habrá varios cambios en la naturaleza y el funcionamiento del capitalismo.
El capitalismo nacional y mundial es dirigido por los principales accionistas de las grandes empresas, especialmente por las transnacionales; que son los principales interesados en que el capitalismo funcione bien para su provecho personal y familiar. Uno de los principales voceros de las grandes empresas transnacionales es el G20, un foro internacional, compuesto por las principales economías desarrolladas y emergentes del mundo. Está constituido por 19 países y la Unión Europea.
Un reflejo parcial de los intereses inmediatos de las grandes empresas transnacionales, combinados con los intereses propios de los gobiernos, así como de algunos grupos de la sociedad civil, es el Foro Económico Mundial (FEM). Los cambios en la naturaleza y el funcionamiento de las grandes empresas que pretende impulsar este organismo son evidentes, según los temas que discuten en su reunión anual: la remodelación del mundo (2014), el nuevo contexto global (2015), dominando la cuarta revolución industrial (2016), liderazgo receptivo y responsable (2017), crear un futuro compartido en un mundo fracturado (2018), definir una arquitectura global en la era de la cuarta revolución industrial (2019) y grupos de interés por un mundo unido y sostenible (2020).
Las estrategias económicos que han sido priorizadas durante los últimos tres años por el Foro Económico Mundial y continuarán siendo impulsadas después de la COVID-19 son las siguientes: hacer que el capitalismo sea más sostenible en lo relativo al uso de recursos naturales; aprovechar al máximo la tecnología digital; crecimiento más inclusivo; reformas fiscales para financiar los gastos sociales y el pago de la deuda externa; formar y capacitar trabajadores para el uso de la nueva tecnología.
El esfuerzo mundial de reactivación económica, que durará tres años en los países capitalistas desarrollados y cinco años en los menos desarrollados, se expresará en los siguientes cambios del capitalismo mundial: a) un fuerte retroceso de la globalización impulsada por países desarrollados que continuarán poniendo en práctica políticas de reducción de importaciones y promoción de la producción nacional; b) una disminución de la inversión extranjera, de la participación de los servicios (especialmente el turismo y el transporte aéreo y naviero internacional), así como de la cooperación internacional; c) utilización generalizada del teletrabajo y su transformación a mediano plazo en servicios externalizados («outsourcing»); d) acelerado proceso de utilización de la inteligencia artificial y otras formas de la llamada economía del conocimiento, que se expresará a mediano plazo en automatización de actividades productivas y administrativas de las grandes y medianas empresas; e) mayor intervención del Estado en la actividad económica; f) promoción de los emprendedores, como una forma de disminuir el desempleo, aunque solo unos pocos logren desarrollar una pequeña empresa exitosa.