El Consejo Americano de Inmigración publicó que tras la invasión de los talibanes en Kabul, con la retirada de las tropas estadounidenses en agosto de 2021, miles de afganos buscaron someterse al proceso para refugiarse en el país norteamericano desde su lugar de origen; sin embargo, desde el 1.º de enero de 2020 hasta el 6 de abril de 2022, de 44.785 solicitudes de libertad condicional humanitaria, solo fueron aprobadas 114, es decir, menos del 0.3%.
«Este embotellamiento de solicitudes básicamente excluyó de este beneficio, una opción potencial, a los afganos que permanecieron en su país y que no podían llegar a Estados Unidos» por otra vía, indicó la organización estadounidense.
El registro deja en evidencia los fallos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y lo «casi imposible» que es obtener una oportunidad de resguardo en Estados Unidos para los afganos, tomando en cuenta que es la única entidad encargada de adjudicar el salvoconducto, criticó.
Sin la presencia de los militares estadounidenses, el régimen talibán acabó con la vida de miles de civiles y los sobrevivientes se sentían expuestos al peligro, un panorama suficiente para que las autoridades de Estados Unidos actuaran de manera inmediata, ya que para otorgar un permiso de permanencia, la agencia debe presentar informes que acrediten que el candidato necesita estar en territorio estadounidense por razones humanitarias urgentes o de beneficio público significativo, es decir, que incluye la seguridad nacional.
«Los documentos recopilados muestran que el USCIS no estaba preparado para procesar estas solicitudes y que la agencia implementó una pausa prolongada en el proceso de adjudicación. Además, los documentos sugieren que la agencia cambió el proceso de adjudicación de la libertad condicional humanitaria de manera significativa durante este período», expuso en un comunicado.
La cronología de los hechos detalla que el 13 de agosto de 2021, los funcionarios de la agencia recibieron instrucciones de procesar exclusivamente los casos de amparo afgano, pero ya «era demasiado tarde» porque «la gente se iba antes de lo previsto» y «el procesamiento regular de la libertad condicional ya no estaría disponible a través de Kabul».
Durante esa pausa, el USCIS elaboró un material informativo para los ciudadanos afganos evacuados de Afganistán en vuelos estadounidenses a los que se concedería el permiso condicional en los puertos de entrada a partir del 25 de agosto, no obstante, no habían contemplado un plan para los afganos que no eran parte de la evacuación.
El 31 de ese mismo mes, día del cierre de la embajada estadounidense en Kabul, la agencia cambió de rumbo y dio nuevas instrucciones al personal para que dejara de enviar informes diarios de solicitudes de manejo «acelerado».
Para septiembre, las peticiones llegaron a un «ritmo anormalmente alto», pero quedaron en suspenso. El 2 de ese mes, los funcionarios tomaron la decisión de que la agencia ya no agilizara todas las solicitudes de afganos, declarando que la decisión de agilizar los casos inicialmente tenía que ver con sacar a la gente en vuelos. «Desde que los vuelos terminaron, la agencia decidió que tenía que volver al proceso acelerado “normal” basado en la prioridad y no en la nacionalidad», señaló el Consejo.
Para mediados de septiembre, el Gobierno de EE. UU. añadió un nuevo paso de examen médico para el proceso de libertad condicional. En octubre, los solicitantes tuvieron problemas con el formulario I-131 para aplicar al beneficio.
En febrero de 2022, cambiaron los protocolos para revisar los casos y otorgar el permiso.
«La evolución del proceso de libertad condicional humanitaria revelada a través de los registros gubernamentales pone de relieve las insuperables dificultades a las que se enfrentan los ciudadanos afganos que intentan llegar a Estados Unidos», demandan.
Solo entre el 1.º de marzo de 2021 y el 22 de marzo de 2022, USCIS recibió más de 19 millones de solicitudes de permisos de permanencia presentadas en nombre de ciudadanos afganos.