Otras cuatro personas quedaron heridas en el ataque, que sucedió en un bar cerca de las 19H30 locales (00H30 GMT).
Cuatro atacantes «ingresaron al establecimiento comercial y dispararon de manera indiscriminada en contra de los clientes», explicó la policía en un comunicado.
En el municipio de Toro «se viene presentando una confrontación por los territorios sobre el control de estupefacientes» entre dos grupos locales conocidos como Los Flacos y Nueva Generación. Sin embargo, las autoridades todavía no han determinado qué grupo es responsable de la masacre.
Allí también operan disidentes de las FARC que no dejaron las armas con el acuerdo de paz de 2016. En las últimas semanas los rebeldes han atacado a civiles y uniformados en el vecino departamento del Cauca tras la ruptura de un cese al fuego en esa zona con el gobierno.
La gobernación de Valle del Cauca ofrece una recompensa de aproximadamente 5.000 dólares «por información que permita la captura de los responsables», anunció la Secretaría de Convivencia y Seguridad Ciudadana de ese departamento en su cuenta de la red social X.
Entre las víctimas se encuentran «personas trabajadoras, campesinos que se dedican que cultivar, personas que no tienen que ver (con las rencillas entre bandas)», aseguró Cristancho.
«Pero estamos determinando dos o tres (personas) que pareciera que fueron por las que realmente tenían un interés especial», agregó el comandante.