Es decir, se trata de una persona que decide en cada momento qué quiere hacer y cómo hacerlo sin identificarse con las circunstancias. Además, escoge su propia respuesta y no se deja llevar por los acontecimientos.
En cualquier ámbito de desempeño es importante aprender a gestionar de forma adecuada emociones, pensamientos, hábitos, impulsos, actitudes, acciones, conductas y decisiones.
Empodérate. La palabra empoderarse significa asumir la responsabilidad sobre lo que nos pasa. Implica dejar de aceptar el rol pasivo en el que esperas que las cosas te vayan mejor, dejar de considerarte una víctima de las circunstancias, de la crisis o lo que sea y aceptar que puedes hacer más de lo que haces y que nadie vendrá a salvarte si no lo haces tú mismo.
Por mucho que creas, no está todo inventado; al revés: está todo por hacer. Los expertos dicen que el 75 % de las profesiones del futuro aún no existen.
Siempre hay alternativas, pero debes creerlo ciegamente y nunca cansarte de buscarlas.
Muchas de las creencias que nos limitan se deben a la falta de información y formación. Cuanto más sepas, leas e investigues más ampliarás tus conocimientos y estarás más preparado para identificar oportunidades y tomar decisiones.
Eso sí, céntrate en una sola cosa si es un proyecto complejo, o en varias si es asumible. La capacidad de trabajo y la ilusión no son ilimitadas; si las diriges a varios objetivos muy importantes, tu energía se divide.
Decidir hacer algo es distinto a hacerlo. Date un tiempo para pensar, márcate objetivos, busca información y lánzate.
Trabaja. Una vez que sabes lo que quieres, has decidido hacerlo, has dado tus primeros pasos. Lo que sigue es un camino complejo, lleno de esfuerzo, dudas, problemas, decisiones difíciles, decepciones, pero también, pequeñas victorias, satisfacciones, logros y mayor confianza en ti, hasta que un día todo cobra sentido y llega la recompensa.
Piensa a largo plazo, no busques resultados inmediatos.
Si siempre haces las mismas cosas y de la misma manera, ¿qué esperas que cambie? Para crear oportunidades tienes que abrir nuevos espacios y contextos y conocer a nuevas personas.
«No es fácil salir de nuestra cómoda rutina donde podemos predecir qué va a pasar. Yo soy un defensor de la rutina, porque simplifica mucho la toma de decisiones y el ponerse en marcha. Por esto, creo que es fundamental cambiar las viejas rutinas por otras nuevas que sean más útiles», afirma José Quinteros, escritor salvadoreño y autor de contenidos multimedia, quien reside en Los Ángeles, Estados Unidos.
Algunas veces hacer cosas nuevas significa salir de la zona de confort. Muchos expertos dicen que es fuera de esa zona donde están las oportunidades sin explorar.
«Y tienen razón, cuantas más cosas seamos capaces de hacer sin la limitación del miedo, de la vergüenza o de la inseguridad, más oportunidades nos surgirán. Nos veremos capaces de asumir mayores retos y cada vez nos desarrollaremos más», añade.

CONSEJOS PARA CREAR OPORTUNIDADES
- APRENDE DE LOS ERRORES
Siempre nos equivocamos, hay que contar con eso; y si nunca te equivocas, debes plantearte y asumir algún desafío interesante.
Pero equivocarte no significa fracasar. Asume el error, aprende de ello y sigue tu camino.
Muchas veces las oportunidades están en lo que nos diferencia, en lo que nos hace especiales y distintos. Busca tu originalidad, lo que te hace diferente.
- ACÉRCATE A PERSONAS POSITIVAS
Hay teorías que apuntan que somos una suma de las cuatro personas con las que más tiempo pasamos. Tiene sentido que acabemos pensando y actuando parecido a las personas con las que más tiempo pasamos. ¿Qué significa esto? Dos cosas:
Amplía tu red. Rodéate de personas con las que compartas un objetivo, sin duda te aportarán valor y ayuda.
Aléjate de las personas que no solo no te aportan nada, sino que son tóxicas, todo lo ven negativo y no ven alternativas, solo problemas.
- RESUELVE PROBLEMAS
Se nos paga por resolver problemas. Somos compensados en función de los problemas que podemos resolver y del número de personas a las que podemos ayudar. Eso incluye a empresarios, funcionarios, emprendedores y trabajadores por cuenta propia.
Hay muchas oportunidades para resolver problemas y ayudar a los demás. Cuanto más grande sea el problema que soluciones, mejor; y a cuanta más gente ayudes, mejor serán los resultados.