La mente humana siempre ha manifestado un sinfín de dimensiones. Muchas de ellas nos acorralan a reafirmar la famosa frase de que cada cabeza es mundo.
El paso del tiempo ha determinado que la alteración significativa en cómo procesamos nuestras emociones y comportamientos, aunado todo con nuestra personalidad, puede desembocar en trastornos que buscamos callar o esconder para encajar en el patrón de lo «normal» o, en el peor de los casos, llegar a infravalorar lo que debe de ser tratado.
Bajo esta tesis, el diseñador gráfico Cristian De la O explora visualmente la necesidad de humanizar las diferentes patologías mentales que se sufren a diario.
Con un arte visual decantado por el fotomontaje y un estilo psicodélico, busca adaptar al mundo actual el medievo artístico creando composiciones únicas que encarnan de forma poética los diversos trastornos mentales.
La muestra «Afecciones Mentales» contiene 20 piezas que resaltan perturbaciones como la gerascofobia, el síndrome del impostor, el trastorno dismórfico corporal, la incontinencia afectiva, la ansiedad, el estrés, la depresión, entre otras.
El detonante de esta apuesta visual surge a partir de problemas que afectan a todos, como el cansancio, el vacío, la soledad, padecimientos que para el mundo moderno pasan inadvertidos.
«“Estoy estresado” se vuelve una frase trillada cuando en el trasfondo hay algo más delicado. La gente lo toma en broma diciendo: “no te estreses”, como si fuera algo sencillo lidiar con ello», afirmó.
«Estos problemas fueron potenciados por el paso de la pandemia en la sociedad, que produjo mayores niveles de ansiedad y trastornos derivados de los miedos como la depresión y el insomnio. La pandemia evidenció que, como sociedad, necesitamos reconocer que estamos mal para sanar», señaló el artista.
Explorar los diversos ángulos que De la O propone con esta muestra toma como base una etapa de experimentación por parte del diseñador.
Combinando el arte del medioevo (de pinturas y esculturas de artistas reconocidos) y, gracias a la intervención digital a partir de la técnica del collage y el fotomontaje, logra dotar a cada pieza con la idea conceptual de un imaginario surrealista.
Esta forma de expresión comprueba no solo su gusto por el arte, sino también lo ve como una «catarsis creativa» y un escape de la realidad.
«No me gusta quedarme con cosas de la actualidad porque considero que el pasado tenía cosas muy interesantes. Si logras mezclarlo tienes un mundo alterno, le estás dando un sentido nuevo dentro de la ficción y eso, para mí, es el estilo que he adoptado, algo que es y no es», detalló.
«Probablemente las composiciones no sean populares o agradables a la vista, pero mi intención es que las personas que padecen o se sienten identificados con determinado trastorno puedan, a través del arte, reconocer que existen esas enfermedades y que pueden ser tratados», dijo.
Con este fin creó, en 2020, una galería en Instagram denominada «Ojo Alegre», donde publica diversos trabajos que han ido encontrando un lugar en el imaginario salvadoreño.
Pese a que la muestra «Afecciones mentales» no es la única que ha realizado el autor, es la primera que impulsa con el fin social de concientizar sobre la salud mental. «No sé hasta donde me va a llevar esta travesía de los problemas mentales, pero quiero seguir apostándole pues es un tema importante de recalcar», concluyó.
La colección gráfica de «Afecciones mentales» se encuentra disponible en Instagram en la cuenta @ojoalegresv. Compartimos una muestra del autor con la que propone conectar con nuestro yo y la mente.