El trabajo que desarrolla la Fuerza Armada bajo la gestión del presidente Bukele ha sido clave, junto con el de la Policía Nacional Civil (PNC), para reducir los índices de inseguridad que a diario vivían miles de familias por las pandillas.
El esfuerzo excepcional que efectúan más de 18,000 soldados que apoyan a la Policía en las labores de seguridad en el marco del Plan Control Territorial y el régimen de excepción requiere de recursos y estímulos económicos para combatir a los grupos criminales.
En ese sentido, el ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy, se presentó a la comisión de hacienda y especial del presupuesto de la Asamblea Legislativa para solicitar $232,828,831 que necesita la institución para suplir las necesidades en 2023.
Según el funcionario, el 88.35 % de ese presupuesto se destinará a remuneraciones salariales. Cabe mencionar que, hasta antes de la llegada del actual Gobierno, los soldados fueron marginados por las administraciones anteriores que nunca les entregaron estímulos económicos.
En la reunión con los diputados, el ministro explicó que dicho porcentaje (88.35 %) es justificable. «A través de esto hemos mejorado la situación económica de los miembros de la institución, lo mismo ha pasado con la Policía», afirmó.
Hace unos días, Merino Monroy manifestó en una entrevista de televisión que el Gobierno del presidente Bukele ha priorizado mejorar las condiciones económicas de los soldados, pues el sueldo nominal era de $216 y a eso se le hacía descuentos.
El funcionario consideró que esta situación no era justa, sobre todo porque debido a la naturaleza de sus funciones cada efectivo militar expone la vida para garantizar la tranquilidad de la población.
Actualmente, cada trimestre los soldados reciben incentivos económicos que sumados rondan hasta los $400 por su participación en las labores de seguridad y para cubrir gastos de alimentación. La continuidad de estos beneficios ya está incluida en el presupuesto 2023 del Ministerio de la Defensa, informó el funcionario (ver gráfico).
Otro rubro destacado en la distribución de los fondos, con un 9.24 %, es el de bienes y servicios, que incluye la adquisición de más uniformes y botas para la Fuerza Armada, pues en julio de 2021 el presidente Bukele ordenó duplicar a 40,000 el número de efectivos.
Durante los gobiernos anteriores, el brillo de la Fuerza Armada fue opacado por el abandono de las autoridades de turno, que ni siquiera invirtieron en insumos como botas ni chalecos antibalas para protegerse de un ataque criminal.
ARENA Y EL FMLN BLOQUEARON FONDOS DESDE LA ASAMBLEA
En 2020, cuando los partidos ARENA y FMLN mantenían un número considerable de diputados en la Asamblea Legislativa negaron sus votos para aprobar los fondos que el Gobierno del presidente Bukele necesitaba para enfrentar a las pandillas en el marco del Plan Control Territorial.
El Ministerio de la Defensa entregó una nueva propuesta de su presupuesto en 2021, pero tanto ARENA como el FMLN se opusieron y, según Merino Monroy, hasta recortaron de $20 a $21 millones los fondos que destinarían a sanidad militar.
No fue hasta que la nueva Asamblea Legislativa aprobó los fondos que la Defensa necesitaba para 2022. En marzo de ese año, el presidente Bukele anunció la entrada de los primeros seis vehículos militares (Yagu) para combatir a las pandillas en cualquier tipo de terreno; y en junio informó que se adquirió otro lote de vehículos modelo Sandcat.
El próximo año, la institución planea hacer una importante inversión en las instalaciones militares deterioradas.
Además, destinará un 0.83 % del presupuesto a la inversión institucional. En esta se incluye mejorar los canales de comunicación para que ante una situación de emergencia las unidades militares respondan de forma oportuna.
Hasta el cierre de esta nota, los diputados de la comisión de hacienda continuaban analizando la propuesta de los fondos solicitados por el ministro Merino Monroy para la cartera de la Defensa.
Los legisladores tienen hasta el 31 de diciembre de este año para aprobar el presupuesto general de la nación para el año fiscal 2023.