Decenas de feligreses asistieron a la peregrinación del Cristo Negro que se llevó a cabo el 14 de enero en el municipio de San Pedro Masahuat, en La Paz. Esta tradición religiosa se desarrolla en el marco de las fiestas patronales del 7 al 15 de este mes.
Los devotos llegaron a las 8:30 de la mañana a la parroquia San Pedro Apóstol de esa ciudad. Ahí se concentraron para salir en procesión hacia el río Sepaquiapa, en cuyas riberas se encuentra una gruta donde está entronizada la imagen del Cristo Negro.
Al llegar, los peregrinos se situaron sobre las piedras más grandes o las que lograron alcanzar. El afluente del río es poco, pero quienes se quedaron en esa parte se refrescaron los pies, mientras el coro de la parroquia ofrecía cantos de animación a la espera de la misa a las 10:30 de la mañana.
Esta peregrinación tiene su historia desde 1953, cuando un pescador artesanal de la zona llegó al río y al lanzar su atarraya en una de las pozas vio entre lo que recogió un crucifijo del Cristo Negro, así como abundante pescado, camarones y piedras de colores, comentó Óscar Ramírez, promotor cultural y turístico de San Pedro Masahuat.

El pescador, ante el hallazgo, se fue a la iglesia parroquial, donde era director el sacerdote Lorenzo Santajuliana, de origen europeo. Ahí, le presentó el crucifijo y él le dijo que lo dejara en la mesa; sin embargo, a las dos semanas, el pescador volvió al río y lo pescó por segunda vez e hizo lo mismo, pero, luego de un tiempo similar, nuevamente lo encontró entre lo que pescó.
La tercera vez acudió a la alcaldía, y ante lo admirable de lo que acontecía el alcalde de ese entonces decidió nominar las fiestas titulares en honor del Cristo Negro, y en coordinación con el sacerdote se reunieron en el altar mayor de la iglesia para dar a conocer dicho acuerdo a la ciudadanía. Desde entonces, el Cristo volvió al río donde le hicieron una gruta, que con el tiempo mantiene su romería. «La historia lo dice, nuestro pueblo tiene la única historia del hallazgo del Cristo Negro y la única santa misa que se celebra en un río [en su honor]. El Cristo Negro de San Pedro Masahuat es uno de los patrimonios existentes que viene de generación en generación», dijo Ramírez.
Los sampedranos y peregrinos de diferentes lugares del país veneran con devoción, fe y amor al Cristo Negro, y en este municipio lugareños, vecinos y visitantes de diferentes departamentos llevan sus plegarias y cumplen promesas cada enero en la gruta en el río Sepaquiapa.
Luego de la procesión y la misa se quedan a disfrutar de las frescas aguas del afluente.
