La división que mantienen los cuatro diputados de la fracción del FMLN en la Asamblea Legislativa inició con la bancada roja del período 2018-2021, cuando estaba conformada por 23 diputados, una de las más numerosas de esa legislatura.
Así lo reconoció ayer la diputada Dina Argueta en el espacio de entrevista Frente a Frente, y confirmó que había discrepancias, pues en algunos temas los diputados efemelenistas de la anterior legislatura no tuvieron acuerdos y se marcaron divisiones.
«Era normal», justificó. «Siempre había diferencias de opiniones en el trabajo que se hacía», agregó la legisladora.
Esas diferencias de opiniones, al parecer, no se superaron y terminaron alcanzando a la actual bancada, que solo tiene cuatro diputados.
«Claramente existe en varias iniciativas o propuestas, o en general en el trabajo legislativo, una diferencia de visiones sobre cómo se debe trabajar», manifestó Argueta, en alusión al trabajo hecho con sus colegas.
«Siempre ha habido diferencias en el FMLN, quizá ahora porque la fracción es más pequeña se nota más, pero en la fracción pasada, de 23 diputados, teníamos diferencias, teníamos opiniones encontradas», puntualizó.
También señaló que no existe una compatibilidad sobre el trabajo que los cuatro legisladores deben hacer.
Entre ellos se han marcado y evidenciado dos grupos: uno lo conforman el jefe de fracción Jaime Guevara y la diputada Marleni Funes y otro las diputadas Anabel Belloso y Dina Argueta.
En reiteradas ocasiones, la fracción de izquierda no ha alcanzado consenso a la hora de votar, evidenciando que no hay cohesión.
Si se trata de iniciativas gubernamentales o de la fracción de Nuevas Ideas, dos votan en contra y dos se abstienen, o simplemente unos no votan.
Argueta también expuso que algunas propuestas del FMLN dentro de la Asamblea Legislativa solo han sido presentadas por ella y Belloso, sin el apoyo de Guevara y Funes.
Sobre la crisis interna del FMLN, Argueta intentó menospreciar las renuncias de siete alcaldes, y aseguró que las disidencias no afectan a las bases del partido.
«Se visibiliza ahora porque son funcionarios [alcaldes] los que renuncian. No podemos negarlo», aceptó la legisladora.
Sostuvo que las renuncias de los jefes municipales, que dejan al partido con 23 de las 30 alcaldías ganadas con su bandera, obedecen a presiones externas y que solo buscan afectar el trabajo territorial.
Sin embargo, esa versión se desvirtúa, ya que los jefes de comuna han coincidido en que no hay ningún tipo de coacción para abandonar el FMLN.
Con respecto a la contienda electoral en 2024, Argueta subrayó que sí podrán participar con una fórmula presidencial, pero que eso se decidirá en la convención ordinaria que está programada para el 11 de diciembre próximo.
Las «diferencias de opiniones» al parecer se han convertido en un mal endémico para los partidos tradicionales, pues ya se contagió ARENA.
Ese cuadro crítico se agudiza cuando deben decidir si apoyan o no las prórrogas del régimen de excepción para combatir las pandillas.
El pasado martes, el Ejecutivo solicitó a la Asamblea prorrogar nuevamente dicha medida.
De los 10 legisladores areneros que estaban presentes al momento de votar, solo César Reyes y Francisco Lira votaron en contra, mientras que Alberto Romero, Ana Ortiz, Lidia Serrano, René Portillo Cuadra y Rodrigo Ávila se abstuvieron, y Javier Palomo, Marcela Villatoro y Ricardo Godoy no votaron de ninguna forma.
Esta división en el voto ha sido una constante tricolor.