José, un profesor jubilado de Sonsonate, llegó a la consulta porque la prótesis dental que le hicieron hace pocos meses no le quedaba. En su historia médica me di cuenta de que lamentablemente sumaba factores de riesgo que me hicieron sospechar que algo no andaba bien.
Al revisarlo, me dijo que tiene una «chibola en el suelo de la boca», la cual ha crecido, que inició como un «bultito» pero nunca le dolió.
La historia de José no es la única. Estos casos se ven de dos a tres veces por año. El diagnóstico ha sido un cáncer invasivo que presenta signos de metástasis a ganglios en el cuello. El camino hacia la sanación es difícil y doloroso, para muchos no tiene un buen final.
¿Hay cáncer de boca? Sí. En El Salvador se ha detectado un buen número de casos, y se tiene un número de personas que mueren por esta causa. Otros quedan mutilados por los tratamientos, algunos con secuelas de por vida.
¿Se puede prevenir el cáncer bucal? ¡Por supuesto! Hay que tener en cuenta los factores de riesgo, como el consumo de tabaco y de alcohol, que aumenta la posibilidad de un cáncer bucal. El uso habitual de ambos aumenta considerablemente el riesgo. La exposición excesiva a los rayos del sol es otro factor en el cáncer de labios.
Por lo general, el cáncer bucal suele aparecer en personas de edad avanzada, por esta razón los adultos mayores deben acudir con más frecuencia al odontólogo para revisiones preventivas.
Las lesiones iniciales no son tan agresivas, comienzan con un punto que puede ser rojo, blanco o negro; una úlcera que no cicatriza, o tejido que crece sobre la encía o la mucosa bucal. Generalmente, cuando comienzan no son dolorosas, pero cuando ya están muy grandes llegan hasta impedir algunas funciones, como hablar, masticar, tragar o incluso respirar.
Así como en otros tipos de cáncer, en la boca también existe la autoexploración, la cual permite revisar de forma sistemática todas las zonas de riesgo. Se comienza examinando el cuello y la cara, luego la encía, la zona interior de las mejillas, el paladar, el piso de la boca, la lengua y los dientes, los cuales con el cáncer presentan movilidad.
Las personas deben aprender a reconocer cómo son las estructuras normales de la boca; esta explicación se la puede proporcionar el odontólogo cuando lo examina. Todos los pacientes con factores de riesgo deben acudir al consultorio para que el odontólogo haga una revisión y detecte las lesiones de forma temprana.
Espero que no se den más casos como el de José y que se consulte cuando todavía se está a tiempo.
Como lo digo siempre, la prevención es más económica y menos dolorosa.