José Alberto Chévez Ortiz y Rafael Ochoa Romero permanecerán en prisión mientras continúa el proceso judicial en su contra por el delito de tráfico ilícito de droga.
Los imputados fueron capturados el pasado viernes en la playa El Espino, en Jucuarán, Usulután, mientras transportaban 300 kilos de cocaína, valorados en más de $7.5 millones.
«Este día la Fiscalía General de la República justificó en la audiencia inicial desarrollada en el juzgado de Paz de San Luis La Herradura del porque estaba pidiendo desde el requerimiento la instrucción formal con detención provisional logrando que la jueza decretara la detención provisional de los imputados», indicó el fiscal del caso.
Agregó que Chévez Ortiz y Ochoa Romero fueron detenidos mientras se conducían a bordo de una embarcación de nombre Esmeralda.
«En la embarcación movilizaban siete bultos, seis con 43 paquetes rectangulares cada uno y uno con 42 paquetes para hacer un total de 300 paquetes», señaló el fiscal.
Detalló que a los detenidos se les incautó, además de los 300 kilos de droga, una lancha, un celular y un aparato de GPS.
Según las autoridades, cárteles del narcotráfico se valen de lancheros o de pescadores para contratarlos para que les movilicen paquetes con droga, así sucedió con padre e hijo, Arturo Cruz Velásquez (46 años) y Rafael Cruz Gómez (23 años) originarios de lsla Tasajera.
Ambos están procesados por el delito de tráfico ilícito de drogas tras ser capturados a inicios de enero de este año en Puerto El Triunfo con un cargamento de 500 kg de cocaína valuada en $12.5 millones, y ahora ya está en prisión.