El subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Blas Nuñez-Neto, pidió a los migrantes colombianos que están siendo deportados de Estados Unidos en vuelos internacionales a su país, a través del plan piloto Mamá Retorna, no «ponerse violentos», luego de que se divulgaran varias denuncias de parte de las familias contra agentes estadounidenses.
El subsecretario fue cuestionado en una conferencia telefónica sobre el caso de una madre colombiana que acusó a agentes estadounidenses de haber agarrado del cuello a su hijo de seis años y haber resultado con varias lesiones ella misma por esa situación.
«Hemos tenido incidencias de violencia o desorden en algunos vuelos de repatriación y en algunas ocasiones se ha necesitado usar restricciones para no tener este tipo de problemas en vuelos que regularmente toman muchas horas. No es algo que nos guste hacer o que queremos hacer, por eso les pedimos a los migrantes que no se pongan violentos en esos vuelos», respondió Nuñez.
El funcionario señaló que desconoce el caso específico, pero que si ya fue denunciado, es seguro que debe existir un proceso de investigación.
El acuerdo de vuelos de deportación entre Estados Unidos y Colombia se impulsó para «liberar el flujo de 1,200 colombianos en la frontera sur» previo a la culminación de este 11 de mayo de la expulsión exprés con el Título 42.
Sin embargo, el 4 de mayo el plan fue interrumpido «debido al incumplimiento de los acuerdos sobre el tratamiento humanitario a los colombianos y la cancelación por parte del Departamento de Seguridad de los primeros dos vuelos», previstos para el 1.º y 2 de mayo.
Según autoridades de migración colombianas, sus connacionales «sufrieron tratos crueles y degradantes en los centros de detención y durante los vuelos», cuando ya se había acordado que no serían sometidos a tratos inhumanos.
Tras este primer tropiezo y una reunión entre representantes de los dos países, se retomó el plan el 10 de mayo. En el primer vuelo deportaron a 209 colombianos y este jueves a más de 200 personas.
«Insistiremos en el cumplimiento de los acuerdos a los que hemos llegado sobre el buen trato para estos vuelos de familias dentro del plan», indicó Migración en un nuevo comunicado.