La pandemia de la COVID-19, con sus estrepitosas consecuencias económicas, ha llevado a muchos negocios a cerrar o, en el mejor de los casos, a replantearse su estructura.
Tal es el caso de Manuel Ramírez, un sonsonateco de 36 años, que decidió incursionar en el mundo del trabajo en cuero, luego de la baja producción en su empresa de publicidad. Ahora, el salvadoreño tiene su nuevo emprendimiento llamado COCO.
La marca nace a mediados de abril, en respuesta a la necesidad de sacar una ayuda monetaria para la familia de Ramírez y los otros empleados que tenía en su empresa publicitaria.

“Me di cuenta de que la crisis nos iba a afectar duramente empecé a buscar una nueva opción de traer dinero, porque me sentía estancado. Primero empecé a vender mascarillas, pero luego al ver que no me traía muchas ganancias busqué otra opción para generar nuevos ingresos”, dijo Ramírez.
El sonsonateco comenta que todo empezó con la venta de llaveros de cuero, que eran publicados en las redes sociales, y tuvieron aceptación en los consumidores.
“Empecé a hacer un llavero para uso personal, que fuera bonito de mi gusto y empecé a crear (productos) en cuero plástico, entonces lo posteé en redes y empezaron a preguntar, lo que hizo que me llamara la atención. Meses después, de una forma más empírica comencé a hacer mandiles de cocina y los vendí”, explicó.
Hasta la fecha, COCO se ha convertido en una pequeña empresa que genera 20 empleos directos y alrededor de 15 indirectos, donde la mayor parte de artesanos que trabajan para el emprendimiento son de las zonas de Nahuizalco, Sonzacate y Sonsonate.

Según el dueño de COCO, los productores que se dedican a la elaboración de los zapatos son sonsonatecos; los que hacen el yute y madera son de Nahuizalco, y los que manipulan los tejidos de sastrería son de Sonzacate.
La empresa de productos de vestir y accesorios genera un trabajo extra para los lugareños, haciendo que tengan ingresos adicionales, ya que, según Ramírez solo en un día pueden llegar a ganar entre $50 o $60.
“Lo que hacemos es ayudar a generar una fuente de trabajo extra, ya que estoy ayudando a los artesanos a sacar su potencial. Lo que ganaban antes en su trabajo propio en una semana, ahora lo ganan en un día en COCO. Los artesanos no sabían el potencial, solo necesitaba un impulso y yo me estoy encargando de eso”, agregó.
El emprendimiento cuenta con un portafolio de más de 50 productos, entre éstos: zapatos, brazaletes para reloj y pulsera; mandiles para cocina, cinchos, carteras, llaveros y accesorios, mause pad, y bolsones de yute que son hechos de cuero 100 % natural.
Además, en su línea de ropa únicamente para caballeros, los interesados pueden encontrar camisas, pantalones, blazers y trajes formales.
Ramírez dijo que hasta el momento la empresa no tiene productos para mujeres, sin embargo, no descarta la posibilidad de que en los próximos meses se pueda incursionar en ese rubro.

Los productos que se distribuyen en COCO, actualmente se comercializan entre los $5 hasta $20 para la sección de accesorios, y los diferentes estilos de zapatos, con los que cuenta la marca, tienen un valor de $55 hasta $150.
En el caso de las camisas, COCO tiene a disposición de los consumidores precios que oscilan entre los $35 hasta los $85, mientras que los blazers se comercializan desde los $125 en adelante. Los pantalones que pueden conseguirse en la tienda van desde los $55 hasta los $175. Los modelos pueden personalizarse con el estilo que el cliente desee.
A la fecha, la empresa exporta los productos de manera informal a Estados Unidos y Europa, pero no descarta la posibilidad de hacerlo de manera formal y en grandes cantidades. También aspira a conquistar otros mercados.

¿Dónde está ubicado COCO?
La empresa está ubicada en Calle a Sonzacate, frente a la Presa Hidroeléctrica Bululú local 2020, Sonsonate. Los horarios de atención son de 7:00 a.m. a 5:30 p.m. de lunes a sábado, sin cerrar al medio día.
Además cuenta con todas las medidas de bioseguridad necesarias ante la pandemia de COVID-19.
«Me di cuenta de que la crisis nos iba a afectar duramente empecé a buscar una nueva opción de traer dinero, porque me sentía estancado. Primero empecé a vender mascarillas, pero luego al ver que no me traía muchas ganancias busqué otra opción para generar nuevos ingresos».
Manuel Ramírez, dueño de COCO.
