Pocos países gozan del privilegio de contar con una relación de amistad tan sólida como la que por más de un siglo ha caracterizado a los pueblos y Gobiernos de Estados Unidos y El Salvador. Estados Unidos no solamente es el socio comercial más importante de El Salvador, el mayor inversionista y el lugar de residencia de casi un tercio de la población salvadoreña, sino también el socio confiable que nos ha acompañado con una cooperación oportuna y generosa que se intensifica en los momentos de mayor necesidad.
Únicamente por medio de los dos programas financiados por la Corporación del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés), Estados Unidos ha canalizado alrededor de $725 millones para financiar proyectos diversos, los cuales han estado orientados a promover la inversión, el empleo y el crecimiento económico de El Salvador.
Fomilenio II, en particular, es un programa con un valor de $365.2 millones ($277 de donación mediante la MCC y $88.2 millones del Gobierno de El Salvador) con el cual se han ejecutado 89 intervenciones distribuidas en 66 municipios de 10 departamentos del país, con beneficios para más de 4 millones de salvadoreños. Algunos de los principales legados de Fomilenio II son los siguientes:
Mejoramiento de la calidad de la educación. Mediante una inversión de más de $130 millones se construyeron, remodelaron y equiparon 46 centros escolares; se establecieron tres novedosos bachilleratos técnicos vocacionales (agronegocios, industria e innovación y serviempresas); se equiparon 90 bibliotecas y se proveyeron más de 3,000 computadoras, 2,700 lectores electrónicos y 7,480 tabletas; se establecieron 45 sistemas integrados de escuela inclusiva de tiempo pleno; se creó el Sistema de Información para la Gestión Educativa Salvadoreña; se fortalecieron las capacidades del personal docente; se mejoró la gobernanza y la gestión escolar; se fortalecieron las capacidades técnicas en evaluación de aprendizajes y evaluación curricular; se crearon de nueve comités sectoriales, una junta de comités sectoriales y un consejo de coordinación para la educación técnica y la formación profesional, con la participación del Ministerio de Educación, Insaforp y el sector productivo; se diseñaron 36 carreras técnicas, y se formó a más de 1,000 jóvenes.
Facilitación del comercio. Este es el resultado de una inversión de más de $80 millones, que incluye la construcción y el equipamiento de recintos fronterizos inteligentes en Anguiatú y El Amatillo, la informatización de la Ventanilla de Comercio Exterior del BCR; el apoyo a la introducción a la firma electrónica, el desarrollo e implementación del sistema de autogestión MIRANDA, el fortalecimiento del sistema de Gestión Integral de Riesgo, la simplificación de trámites del Organismo de Mejora Regulatoria, equipamiento de la Dirección General de Aduanas con un Laboratorio de Merceología, la ampliación a cuatro carriles del tramo de la carretera del Litoral, entre la intersección de la calle al aeropuerto y Zacatecoluca, y la construcción del «by-pass» Claudia Lars. Cuando todas estas obras estén terminadas, El Salvador será reconocido por registrar los costos y tiempos más bajos en Centroamérica para importar y exportar mercaderías.
Dos nuevas herramientas de promoción de inversión: los asocios público-privados y el Fondo de Apuesta por InversionES, mediante las cuales entidades del Gobierno Central, municipalidades, organizaciones de la sociedad civil y empresarios trabajan juntos en 10 proyectos de gran importancia para el desarrollo económico y social (plantas de tratamiento de aguas residuales, sistemas de agua potable, proyectos de riego, entre otros).