¿Qué es el Fodes? Es un fondo para el desarrollo económico y social de los municipios. Tiene su base constitucional en el artículo 207, inciso tercero, que literalmente dice: «Para garantizar el desarrollo y la autonomía económica de los municipios, se creará un fondo para el desarrollo económico y social de los mismos». De esto nace el Decreto Número 74, del 8 de septiembre de 1988; publicado en el Diario Oficial número 176, tomo 300 del 23 del mismo mes y año, y se emitió la Ley del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios.
¿En qué debe gastarse el Fodes? El Art. 5 de la ley del Fodes establece que los recursos provenientes de este fondo municipal deberán aplicarse prioritariamente en servicios y obras de infraestructura en las áreas urbanas y rurales, y en proyectos dirigidos a incentivar las actividades económicas, sociales, culturales, deportivas y turísticas del municipio.
La distribución del Fodes en muchos municipios podría resultar una medida paliativa para reducir la pobreza, promover la educación, la salud, el trabajo, cuidar el medio ambiente, promover el turismo y conectar el área urbana con la rural, mejorar las calles, etcétera.
Pero en la mayoría de los municipios existen prácticas de corrupción en su uso, en varios casos hay complicidad entre empresas constructoras, alcaldes y concejos municipales, jefes de UACI, etcétera. Donde su fuerte son los proyectos de construcción, los más comunes: las calles. Pese a que existe una ley que regula la adquisición y las contrataciones de la administración pública conocida como Lacap y a existir una unidad que le da cumplimiento llamada Unidad de Adquisiciones y Contrataciones Institucional (UACI), la cual todas las alcaldías tienen, esta se ve burlada muchas veces, pues se dan actos corruptos como el soborno, la extorsión, el tráfico de influencias, el nepotismo, el fraude y la malversación. La empresa privada cuando ofrece dádivas a alcaldes, a concejales o a jefes de UACI se vuelve corrupta. Para que una empresa gane una licitación en un proyecto de una municipalidad, muchas veces ya es algo hablado con quienes están a cargo de la administración; un ejemplo: en la gestión de 2012 a 2015 en El Congo, Santa Ana, se dio un proceso penal por amaños en 12 proyectos. El operar fue formar varias empresas por personas que trabajaban con el alcalde, quien les daba el capital para montar las empresas, que estarían turnándose en las competencias por las licitaciones. Ellas hacían la función de ejecutantes, inflaban los proyectos y el dinero llegaba al mismo alcalde. Esto es un ejemplo de cómo un alcalde puede beneficiarse con el Fodes teniendo de la mano la complicidad necesaria de otros, entre ellos a los empresarios. Por ello es necesario mejorar la auditoría que ejerce la Corte de Cuentas e investigar los procedimientos para determinar si no existe corrupción, y esa auditoría debe de darse simultáneamente con la ejecución, no esperar a que termine, pues podría evitarse que el dinero caiga en manos de la corrupción. «Los impuestos se invierten en el pueblo».