El 2 de julio de 2019 fue anunciada la puesta en marcha de la segunda fase del Plan Control Territorial (PCT), la cual fue llamada «Oportunidades» que tenía como objetivo incluir componentes sociales para generar desarrollo en las comunidades a través de programas de impacto social dirigidos a jóvenes en áreas deportivas, culturales, educativas, trabajo, entre otras.
La segunda fase fue implementada paralelamente a la ejecución de la primera, ambas fueron pensadas para complementarse, es decir, en la fase 1 –puesta en marcha el 20 de junio de 2019– los cuerpos de seguridad tomaron el control de los territorios con presencia de pandillas y con ello lograron prevenir homicidios y otro tipo de delitos.
Y aunque hubo resultados significativos e históricos en la reducción de homicidios en la primera fase [a un promedio de 3 muertes violenta por día], la segunda y la tercera fase no se han podido desarrollar completamente debido a que los diputados de la Asamblea legislativa se negaron a aprobar los fondos solicitados por el Ejecutivo [$91 millones], para seguir financiando la estrategia de seguridad y la continuidad de los buenos resultados.
Ante este panorama, Diario El Salvador conversó con el director de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado Mauricio Arriaza Chicas, para conocer sus valoraciones respecto al tema, sobre todo, cuando el país está a semanas de tener conformada una nueva Asamblea Legislativa.
Arriaza Chicas lamentó que no se pudo avanzar en el tema de asignación de los fondos solicitados para darle continuidad a la tercera fase del Plan Control Territorial, la cual contemplaba la modernización de la Policía y la Fuerza Armada a través de la dotación de insumos para el combate de la delincuencia a nivel nacional.
«Nosotros sí lamentamos porque son recursos que directamente vienen a fortalecer y a modernizar la institución policial, consideramos que son recursos que sí necesitamos y que se quedaron ahí. Más adelante el Órgano Legislativo puede retomar estas iniciativas y enfocarlas en pro de la población salvadoreña», dijo el jefe policial.
El director de la PNC comentó que, incluso, las fases de esta estrategia de seguridad y sus componentes fue tema de conversación con el encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, Brendan O´Brien. No obstante, lamentó que la Asamblea haya dejado en «stand by» la aprobación del financiamiento solicitado por el Ejecutivo.
«Recordemos que si la PNC tiene más recursos definitivamente que los servicios policiales van hacer más efectivos y oportunos en beneficio de la población», valoró el comisionado.
El año pasado hubo una disminución histórica de muertes violentas, luego de cifras de 6,600 en 2015 en el gobierno de Sánchez Cerén [FMLN], el año pasado solo hubo 1,322 homicidios (45 % menos que en 2019). Y este gobierno ya suma 38 días con cero homicidios.
FONDOS ERAN PARA COMPRAR INSUMOS
Los fondos que Seguridad ha solicitado serán destinados para la compra de uniformes, botas, vehículos, mejorar y construir instalaciones policiales, además de dignificar la carrera policial.
«Fueron $109 millones (lo requerido) en la fase 3 y eso quedó ahí, esperamos que la nueva Asamblea Legislativa pueda retomar todo esto y que nos venga a fortalecer en la fase 3 del Plan Control Territorial», comentó. En espera de aprobación también quedaron pendientes $81 millones para la segunda fase.
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Se le consultó al jefe policial si ¿Esperaría que la nueva Asamblea Legislativa retome la discusión y apruebe los fondos solicitados para seguir financiando el plan?, y su respuesta fue: «Cuando se quiere se puede, cuando hay voluntad sí se pueden hacer las cosas. Sin embargo, nosotros tanto a la Asamblea Legislativa actual como la que viene le hacemos el llamado a que si pueden revisar, ver las iniciativas de cómo quedaron las solicitudes de préstamos y la coordinación interinstitucional (con el BID y BCIE) para no dejar de lado estos proyectos, cuya única finalidad es llevar mejores niveles de seguridad a la población».
Agregó que mientras no se consoliden la primera y segunda fase no pueden entrar de lleno con la tercera; sin embargo, dijo que en términos de seguridad y con todas las limitantes el año pasado «fue histórico (pues) la victimización en El Salvador hizo un muestreo diferente a lo que tradicionalmente en décadas de gobiernos anteriores había manifestado, estamos hablando de salir de una taza de 50 por cada 100 mil habitantes y bajarla a 19 muertes violentas por cada 100 mil habitantes».
RESULTADOS EN PRIMEROS 15 DÍAS
En julio de 2019, el presidente de la República, Nayib Bukele, reveló los primeros resultados de la primera fase del PCT. “…lleva 15 días de implementación y ha sido muy exitosa, hemos tenido reducción de homicidios”, dijo el mandatario en cadena nacional al tiempo que puso en marcha la segunda fase.
Para ese año, el presidente ya confirmaba el control del Estado en los siguientes municipios: San Salvador, Mejicanos, Apopa, Soyapango, Ilopango, Cuscatancingo, Ciudad Delgado, Santa Tecla, San Miguel, Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, Colón, Usulután, La Unión y Cojutepeque que estuvieron dominados por grupos delincuenciales.
«Hemos demostrado que podemos tener el control territorial y lo podemos tener sostenido, esto va a continuar por años, es decir, el control de estos territorios lo va a tener el Estado», expresó el mandatario.
Para que el Ejecutivo iniciara con la primera fase, la Asamblea Legislativa aprobó la reorientación de $31 millones provenientes de la Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia (Cesc. Una ley ya sin vigencia) y la recaudación tributaria. Sin embargo, la negatividad por parte de los diputados para seguir apoyando al gobierno fue evidente cuando no aprobaron un refuerzo presupuestario y el financiamiento de $91 millones para la segunda fase, muchos menos los $109 millones que se requerían para iniciar con la tercera.