La Asamblea Legislativa aprobó hoy una nueva extensión del régimen de excepción, una medida constitucional que, junto al Plan Control Territorial (PCT), ha permitido una reducción drástica de homicidios, la recuperación de territorios en poder de pandillas, el despegue económico y llevado paz, tranquilidad y seguridad a los pobladores.
El gabinete de Seguridad Pública entregó, previo a la aprobación, al presidente del congreso, Ernesto Castro, la solicitud del Consejo de Ministros que pide 30 días más de prórroga del estado de excepción en todo el territorio nacional.
«En cuatro años le hemos devuelto la esperanza al pueblo. Esto permitirá entrar en una etapa de prosperidad y desarrollo. Otras naciones ahora ven una ilusión en El Salvador por el clima de seguridad que ahora posee», dijo el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, tras entregar la solicitud de extensión.
El gobierno del presidente Nayib Bukele mantiene desde el 27 de marzo de 2022 vigente el estado de excepción luego de una ola de asesinatos a manos de pandilleros en doce de los catorce departamentos del territorio nacional.
El PTC, por su parte, es impulsado por la administración Bukele desde junio de 2019 fecha en que tomó las riendas del Ejecutivo que en manos de los gobiernos areneros y efemelenistas hizo poco o nada por controlar el fenómeno de las pandillas.
El Salvador registraba hasta el pasado domingo 446 días sin homicidios a nivel nacional desde la llegada al poder del presidente Bukele, el pasado 1 de junio de 2019.
El ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, vaticinó que la drástica reducción de homicidios hará que al final de año El Salvador tenga una tasa de homicidio de entre 2.2 y 2.5 por cada cien mil habitantes.
Castro asegura, por su parte, que «el régimen de excepción es la única estrategia gubernamental, en la historia de nuestro país, que nos ha traído seguridad, paz y esperanza».
El líder del congreso salvadoreño también recuerda que esta figura con rango constitucional ha tenido «detractores» entre ellos la vieja clase política del país que «se enriquecieron a costillas del luto y el dolor de la gente».
Castro también censuró las declaraciones de un alto funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA) que crítica la vigencia del régimen de excepción a quien también le dijo que ellos nunca se pronunciaron por los crímenes cometidos por las pandillas en el país.
ARRIAZA CHICAS VE NECESARIO CONTINUIDAD DE RÉGIMEN
Más de 72,000 capturas se han registrado en el régimen de excepción, esto generó que delitos como los homicidios y la extorsión hayan tenido una reducción importante que coincide con el encarcelamiento
de cabecillas de pandillas y sus colaboradores.
Ante lo anterior, el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, considera adecuada la continuidad del régimen de excepción. «El país lo necesita porque tenemos que seguir avanzando», afirmó.
Explicó que la finalidad de dar continuidad a esta medida es para «proteger la vida y los bienes de las familias salvadoreñas».
El jefe policial explicó que el presidente de la república, Nayib Bukele, está al pendiente de cómo se va implementando esta medida y los resultados que se van obteniendo, pues es quien coordina las acciones que llevan a cabo funcionarios del gabinete de seguridad.
La reciente captura de un jefe de la banda La Raza, José Edgardo Bruno Ventura, que delinquía en los 90 al interior del penal de Mariona forma parte del trabajo de investigación que desarrolla la Policía.
CRECIMIENTO DE INVERSIÓN Y ECONÓMICO
Los inéditos niveles de seguridad pública alcanzados con la ejecución de estrategias impulsadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele propician el incremento de las inversiones y, por ende, el crecimiento económico.
Moody´s señaló en febrero pasado que los históricos niveles de seguridad pública en El Salvador impulsan las inversiones.
La calificadora de riesgo destacó en aquella ocasión para «Bloomberg» que hay evidencia significativa de la reducción del crimen y de la extorsión, que antes eran un freno importante para el crecimiento económico.
«Hay una evidencia anecdótica significativa de que el crimen en este país centroamericano ha disminuido. Si la situación de seguridad se traduce en una mayor inversión, eso sin duda podría cambiar las reglas del juego para la economía», afirmó en esa ocasión a la revista «Bloomberg» Jaime Reusche, analista de Moody´s.
«Bloomberg» recuerda en su artículo que El Salvador estaba entre los más violentos del mundo y que «la extorsión generalizada de las pandillas era un freno importante para la actividad económica».
La delincuencia, dijo, siempre representó uno de los «mayores impedimentos para el crecimiento potencial» de El Salvador. «El comercio minorista, el turismo y la banca son sectores que se beneficiarían de una caída sostenida de la violencia», indicó.