El Salvador es el país con la menor cifra de migrantes interceptados del Triángulo Norte de Centroamérica en la frontera suroeste entre México y Estados Unidos. De enero a diciembre de 2023, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos registró 66,089 salvadoreños, en comparación a las 234,801 personas originarias de Honduras y 261,364 de Guatemala.
Enero (3,779 migrantes), junio (3,182) y julio (3,953) fueron los meses en los que menos detenciones hubo en la zona fronteriza.
El 2023 no fue el único año en el que el país vio cifras menores que Honduras y Guatemala. En 2022, las autoridades estadounidenses interceptaron a 85,152 salvadoreños, 214,951 guatemaltecos y 193,435 hondureños.
En 2021, la Patrulla Fronteriza reportó a 117,114 salvadoreños, 355,328 hondureños y 131,075 guatemaltecos.
El Salvador también logró reducir los flujos migratorios año con año. Al comparar el cierre de 2021 con el de 2022, hubo un 27.3 % menos detenciones, mientras que de 2022 respecto a 2023 fue de 22.4 %.
El Gobierno del presidente Nayib Bukele ha atribuido los resultados a las apuestas de las estrategias de seguridad con el régimen de excepción y el Plan Control Territorial; además de los proyectos para la juventud que se fomentan en los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBOS), y alianzas con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) para que la mano de obra salvadoreña sea contratada por empresas estadounidenses y el crecimiento económico con los turistas.
A través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ejecutivo realiza jornadas de reclutamiento con el Programa de Movilidad Laboral. Cientos de salvadoreños se inscriben en el proyecto y son llamados por las empresas estadounidenses para ser contratados temporalmente en construcción, jardinería, atención al cliente, pesca, ferias y otros rubros.
Desde su creación en 2021, 9,500 personas cambiaron el rumbo de su economía individual y familiar tras ser empleados por las compañías estadounidenses. La mayoría adquiere o repara su propia vivienda, salda deudas, emprende un negocio o reúne el presupuesto para el año escolar de sus hijos.
Al retornar de sus jornadas temporales, los beneficiarios son capacitados y asesorados para tener un plan de negocios. Además, El Salvador trabaja con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en los CUBOS y proyectos para refugiados.