El Salvador es bronce en los 3,000 metros con obstáculos. Carlos Santos estuvo retirado del atletismo por una lesión, pero esta noche volvió al Estadio Jorge «Mágico» González, dio la sorpresa y se colgó con el bronce en esa prueba que hasta la fecha no había visto coronarse a un salvadoreño.
Santos paró el cronómetro en 8:51.92, parte de ese tiempo estuvo en el pelotón principal, su agilidad para resolver cada obstáculo lo hicieron merecedor de la presea que supo a oro.
El apoyo de los salvadoreños fue fundamental para el gane debido que desde que inició la competición fue alentado por la fanaticada que se hizo presente al estadio.
El oro fue para Colombia y la plata para México.
Santos manifestó que en un inicio tuvo miedo de fallar a los salvadoreños, por los temores de una lesión que tuvo hace años y que lo mantuvieron fuera de las competencias, sin embargo, volvió para brindar una alegría alegrar al país.
«Al nivel que me apoyaron hoy como les dije de principio a fin la gente cada vuelta gritando y cuando terminé solo esa energía es lo que necesitaba para enamorarme otra vez», manifestó.
Santos contó que desde los 12 años prácticamente fútbol y otros deportes, pero fue hasta los 16 años cuando se metió de lleno al atletismo. El velocista agradece el apoyo de sus padres, sus hermanos, sus demás familiares, los entrenadores y todas las personas que creyeron en él.
El nacional relató que los últimos 300 metros fueron duros porque la competencia fue muy fuerte, pero pudieron más las ganas de coronarse que el cansancio por el evento.