En febrero, el Barómetro sobre el Comercio de Mercancías de la Organización Mundial del Comercio (OMC) reportaba una recuperación mundial a partir del último trimestre de 2020 y un impacto, aunque importante, menos grave de lo previsto por el impacto de la COVID-19.
En este sentido, la entidad desarrolló este miércoles un foro sobre la promoción de las mipymes en un mundo post COVID-19, donde participó la ministra de Economía, María Luisa Hayem junto a representantes de diversas agencias económicas internacionales.
En su discurso, Hayem destacó las acciones del gobierno de El Salvador de cara a la facilitación del comercio para dar un impulso a una economía que se encontraba deprimida debido al impacto producido por la pandemia.
La ministra destacó que la implementación de estas acciones fue fundamental «para que las empresas y, en especial, las pequeñas y medianas, pudieran reanudar sus operaciones lo más pronto posible, contribuyendo a reducir los tiempos y costos en sus operaciones de comercio exterior».
En concreto, el gobierno diseño un plan de cuatro estrategias para facilitar el comercio que son: fortalecimiento institucional y coordinación con el sector privado; simplificación y automatización de trámites de comercio exterior; mejoras en transparencia y publicación de información, y desarrollo de inversiones en infraestructura logística.
Sobre la primera estrategia que se refiere al fortalecimiento institucional y coordinación con el sector privado, Hayem dijo que en 2019 se reactivó el Comité Nacional de Facilitación del Comercio y un esquema de gobernanza funcional, a través de comisiones técnicas de aduanas, agricultura, salud, puertos y aeropuertos, medicamentos, obras públicas, entre otras.
A través de este foro se realizan gestiones para apoyar directamente las operaciones de comercio exterior realizadas por las mipymes, como disponibilidad de trámites electrónicos, capacitación de usuarios del comercio exterior y la ampliación de la infraestructura portuaria.
Según la ministra, este trabajo no se frenó a pesar de la pandemia, e incluso instituciones que estaban en primera línea como el Ministerio de Salud continuaron mejorando sus procesos.
«Contar con un comité articulado y dinámico, nos ha permitido hacer frente a los desafíos de la pandemia de la COVID – 19» sostuvo Hayem el trabajo interinstitucional permitió la creación de leyes transitorias para atender la emergencia, como la reducción de derechos arancelarios para la importación de insumos médicos y otros productos básicos y, además, se emitieron disposiciones para que las empresas pudieran realizar trámites en línea para aplicar a contingentes de importación.
Por otro lado, el país trabajó la simplificación y automatización de trámites de comercio exterior, esta estrategia contó con el apoyo de Estados Unidos, en cuanto al fortalecimiento de los servicios digitales disponibles en la Ventanilla Única de Comercio Exterior para la realización de trámites virtuales como obtención de documentos de transporte y la emisión de los permisos que son necesarios para la importación de productos de origen animal y vegetal.
Hayem compartió que, en el 2020, a pesar que en la pandemia y que el comercio exterior se contrajo en un 15 %, «las solicitudes en línea para la importación de productos de origen vegetal y animal se incrementaron en un 29 %», además los trámites para la importación de alimentos y bebidas, incrementaron un 6.7 % en comparación al 2019.
Estas ventajas se extendieron a la comercialización de medicamentos e insumos médicos, la titular explicó que la gestión de solicitudes en línea comenzó a operar en octubre de 2020 y ha contribuido a reducir en 50 % los tiempos requeridos para la obtención de visados de importación para dichos productos.
La estrategia tres, se refiere a las mejoras en transparencia y publicación de información, en este sentido, la ministra detalló que la situación sanitaria volvió más urgente la necesidad de que los operadores de comercio internacional tengan a su disposición mediante medios electrónicos toda la información necesaria sobre los trámites de comercio exterior.
En esta materia, el país recibió apoyo del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, para ejecutar un diagnóstico sobre la disponibilidad de información en medios electrónicos en instituciones de gobierno y como resultado se identificó necesidades de información adicional para agilizar los trámites por parte de los usuarios.
Finalmente, la estrategia cuatro se refiere a la generación Inversiones en infraestructura logística. La ministra destacó que en 2020 las obras de mejora en infraestructura ascendieron a $66 millones en El Salvador.
Subrayó que, con la implementación de nuevas tecnologías, como un sistema de gestión de medios de transporte y la aplicación de un modelo de gestión coordinada de fronteras, se espera reducir los tiempos de espera.
Por ejemplo, en el puesto de El Amatillo, los tiempos pasaron de seis horas a 50 minutos en promedio, indicó la ministra. Este proyecto cuenta con un aporte de $13 millones del gobierno de los Estados Unidos.
En este sentido también se está ejecutando un proyecto de modernización del puesto fronterizo Anguiatú con Guatemala, con el cual se espera reducir el tiempo de los trámites aduaneros de 7 horas a 45 minutos, lo cual es favorable para el comercio del país, en materia de puertos, se han realizado mejoras en el Puerto de La Unión, y además avanza el proyecto del ferri entre El Salvador y Costa Rica.
Para finalizar, la ministra mencionó que invertir en la facilitación es apostar para gana, ya que de acuerdo con datos del Banco Mundial cada dólar que se invierte en reformas de facilitación del comercio en los países en desarrollo se puede traducir en beneficios económico de hasta $70.
El Salvador ha sido reconocido a nivel internacional por su gestión de la pandemia, estás acciones también permitieron responder a la población con medidas económicas para subsanar las economías de los hogares a través de la recuperación de las empresas.