La hiperbitcoinización ya comenzó. Detallo en mi libro, que está próximo a publicarse con grupo Editorial Ibáñez, en Colombia, que no hay manera de oponerse al progreso. El bitcóin representa una revolución, pero no en el sentido castrense o chavista usualmente empleado en nuestro contexto latinoamericano, sino más bien, una revolución tecnológica, sin balas ni guerras, sin muertos ni heridos.
El siguiente país que siguió los pasos de El Salvador fue Ucrania, irónicamente, y en medio de una supuesta escalada militar «inminente», según Biden, pero improbable y negada por cada funcionario ucraniano. Sí, y en medio de semejante crisis la solución no fue acudir al Fondo Monetario Internacional: esto no es una sorpresa… Lógicamente, el dinero fiduciario a largo plazo tiende a cero, su valor y función conservadora del poder adquisitivo simplemente es una ilusión creada principalmente por el rol hegemónico de la reserva federal como principal tirano y estratega del empobrecimiento de toda la humanidad.
Las expectativas inflacionarias son cada vez mayores, y nuestro país no podía luchar contra ellas porque el Banco Central de Reserva (BCR) no puede emitir moneda ya que estamos dolarizados; sin embargo, la primera decisión de política monetaria en casi dos décadas fue la adopción de bitcóin, ¿existía una alternativa más sensata que la descentralización? Desde luego que no, y no hay evidencia más grande que la inactividad y pasividad de Jerome Powell, presidente de la FED, quien se niega a subir tipos de interés con urgencia a pesar de tener total conocimiento de que la economía estadounidense está prendida en llamadas y que muy pronto habrá un «shock» de reversión.
¿Por qué sueno tan alarmista?, ¿por qué tanta fatalidad? Bueno, posiblemente la FED se encuentre con una inversión de las curvas de tipos, cuestión que estadísticamente siempre ha desembarcado en una contracción económica severa en un período de tiempo no mayor a 18 meses. El oro ya comenzó a reaccionar ante un inminente «crash» de la economía, y el bitcóin sigue siendo adoptado masivamente antes de su verdadero desmarque y descorrelación con los principales índices bursátiles. ¿O es que podemos ignorar el actuar del primer ministro de Canadá al suspender las garantías y derechos fundamentales de su ciudadanía?, ¡intervino las cuentas bancarias de su pueblo!, ¿desde cuándo Canadá se parece tanto a Argentina?, ¿acaso la comunidad internacional es ciega?, ¿por qué se alega entonces que hay dictadura en El Salvador?, ¿o denominaríamos una «dictablanda» al proyecto político de Justin Trudeau?, ¿no es nuestro país, el Pulgarcito de América, el auténtico árbitro criptográfico mundial?, ¿qué otro refugio financiero tienen las personas para acudir con la certeza de que nadie confiscará sus ahorros sino El Salvador?
Queda demostrado con la presencia de Max Keiser, con El Zonte Capital, que las puertas de la verdadera inversión extranjera se abrieron, ¿o es algo sin importancia el hecho de que Hollywood quiera acercarse en términos cinematográficos a nuestro país?
No te condenes a un mundo que ya no existe.