La implementación del Plan Control Territorial y el régimen de excepción, que incluyó el fortalecimiento de las fuerzas del orden, la creación del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) y las estrictas medidas en diferentes centros penitenciarios, es uno de los logros que han convertido a El Salvador en un referente mundial.
Países de Centroamérica y Sudamérica, como Guatemala, Perú, Ecuador, Chile, Honduras y Brasil, e incluso funcionarios de Estados Unidos se han interesado en conocer las estrategias implementadas en el país para combatir a las estructuras delictivas.
El Salvador ha tenido un giro radical y es que, de ser el país más violento del mundo en 2015, cuando incluso en un solo día se cometían hasta 30 homicidios, se convirtió en el país más seguro de Latinoamérica y está compitiendo por convertirse en el más seguro de todo el continente.
«El Salvador compite con Canadá por ser el país más seguro de América, ya no es la capital de la muerte y se ha convertido en un referente internacional en materia de seguridad», dijo el mandatario Nayib Bukele en su discurso en la 78.ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
Dichos logros han permitido que el país destaque fuera de sus fronteras y muchos representantes extranjeros han decidido acudir a El Salvador para ver de primera mano los resultados obtenidos.
Recientemente una delegación de siete parlamentarios de Brasil visitó el Cecot, entre ellos el diputado federal Eduardo Bolsonaro, quien destacó los resultados en seguridad obtenidos por el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
La implementación de estrategias de seguridad, las reformas de las normativas para que los criminales no salgan de las cárceles y la dignificación de las fuerzas de seguridad son algunos de los aspectos que destacó Bolsonaro, por lo que reiteró que eso ha permitido que el presidente Bukele logre la transformación de El Salvador.
«Lo que hizo Nayib Bukele es todo lo que propusimos en materia de seguridad en el congreso brasileño. La mentalidad es la misma: los delincuentes detenidos no cometen delitos en la sociedad. Con una mayor punibilidad, la teoría económica del criminal se vuelve más peligrosa para que cometa un delito. Bukele logró hacerlo eligiendo a un grupo de parlamentarios alineados y purgando principalmente a la izquierda radical en las elecciones», escribió Bolsonaro en X.
De igual forma, en septiembre pasado, Errol D. Toulon, sheriff, y Kevin T. Catalina, sub-sheriff del condado de Suffolk, en Nueva York, Estados Unidos, visitaron El Salvador para constatar las medidas de seguridad implementadas en el país y expresaron que se sienten impresionados por las estrategias efectuadas y aseguraron que hay «muchas cosas» que les gustaría replicar en su Estado.
«Hay muchas cosas de las estrategias que el presidente Bukele está implementando que me gustaría tomarlas para llevarlas a Estados Unidos. Me impresiona muchísimo el uso de la tecnología y las estrategias que se están impulsando», dijo el sheriff Toulon, quien afirmó que El Salvador es un país totalmente distinto a cuando lo visitó por primera vez en 2018.
Este mismo año también Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, capital de Perú, dijo que la situación de su país se ha desbordado, por lo que veía pertinente aplicar medidas como las implementadas por Bukele.
El año pasado también el ministro del Interior de Perú, Dimitri Senmache, alabó el trabajo que El Salvador está haciendo para combatir a las pandillas. El funcionario aseguró que los resultados son contundentes y que vale la pena imitarlos.
LOGROS IRREFUTABLES
Hasta 2019, El Salvador registró una ola de muertes similar a la de la guerra civil, con 70,948 personas asesinadas. El año más violento en la historia del país fue 2015, ya que se cometieron más de 6,600 homicidios. La tasa de este delito alcanzó la cifra récord de 105 muertes violentas por cada 100,000 habitantes, la mayor a escala mundial en ese año.
Sin embargo, las actuales estadísticas detallan que las muertes a causa de la violencia se han reducido en más del 80 % en comparación con los casos reportados en 2013.
Bukele dijo en una ocasión: «Hoy, a cuatro años del inicio de nuestro Gobierno, nadie se atreve a negar que por primera vez en más de 200 años de historia el país más pequeño del continente ha dado sus primeros pasos para la grandeza. El Salvador pasó de ser el país más peligroso del mundo a ser el país más seguro de Latinoamérica. Ya no es una promesa, es una realidad. Muchos en el mundo están pendientes de lo que ocurre en nuestro país», agregó.