Este miércoles, el presidente Nayib Bukele mantuvo un conversatorio informal con personas de todo el continente americano a través de la plataforma Space, de la red social X. Sin ningún intermediario, el mandatario habló directamente con más de 20,000
personas que estuvieron conectadas y escuchando en vivo.
Algunos de ellos tuvieron la oportunidad, incluso, de interactuar directamente con el presidente, al que le hicieron preguntas o comentarios de su gestión.
Había oyentes de Canadá, Argentina, República Dominicana, Honduras, Perú, Brasil, entre otros.
Sin duda, estamos frente a un novedoso fenómeno político por medio del cual el presidente trascendió las tradicionales plataformas de comunicación.
La plática, de casi dos horas de duración, está disponible en la red social para quien la quiera volver a escuchar. Apenas un par de horas después de haberla
publicada, la grabación tenía ya 100,00 visualizaciones, que se duplicaron poco después de las 2 de la tarde.
El espacio, denominado «Hablemos de lo que
no hablan los medios», partió con una interesante
pregunta sobre el lobby internacional de financistas
de ciertas plataformas informativas —muchas de
ellas en El Salvador que navegan bajo la bandera de
«periodismo de investigación»— que buscan manipular la opinión pública en lo que parecen grandes temas, pero que en realidad buscan promover agendas e intereses particulares.
En especial, el presidente Bukele mencionó al multimillonario George Soros, famoso por
haber ganado muchísimo dinero en múltiples crisis,
algunas de ellas incluso provocadas por él, y de lo cual ha dicho públicamente que «en mi calidad de
participante en el mercado no necesito preocuparme de las consecuencias de mis acciones [financieras]».
Algunos de esos medios que reciben financiamiento de las diferentes plataformas de Soros pregonan
continuamente que «el modelo Bukele» es peligroso y que América Latina «corre el riesgo» de caer en él,
para lo cual aseguran que en El Salvador hay violaciones de los derechos humanos, persecución política y encarcelamiento de opositores y muchas otras mentiras.
El único peligro es que otras naciones sigan el
ejemplo del presidente Bukele y combatan de manera directa y frontal el crimen organizado. Para hacerlo
deben desmontar las mafias de políticos coludidos con los delincuentes. Ese es el verdadero peligro para
estas élites amañadas.
Con el presidente Bukele, el pueblo salvadoreño tuvo el valor de trascender, de salir de la espiral de violencia y corrupción impuesta por ARENA-FMLN, los socios del poder. Y eso es algo que asusta a
muchos en diferentes latitudes.