La mejora en las condiciones de seguridad en El Salvador, en respuesta a la implementación de políticas como el Plan Control Territorial (PCT), ha abierto las puertas del desarrollo a diversos sectores de la economía, entre ellos el inmobiliario. Con la reducción de la criminalidad, la demanda de personas que desean adquirir una vivienda en el territorio (entre salvadoreños residentes, salvadoreños de la diáspora que buscan regresar y extranjeros) ha aumentado considerablemente.
El presidente de la república, Nayib Bukele, se refirió a este tema en un Space en la red social «X», donde abrió el micrófono a usuarios de la red de toda Latinoamérica. Una de las personas que tuvo la oportunidad de preguntar fue Ericka Martínez, una salvadoreña residente en California, San Francisco, quien consultó al mandatario sobre el aumento de precios de vivienda en el país y si eso se podría regular.
En su respuesta, el jefe de Estado explicó que «El Salvador está viviendo un fenómeno» en este rubro, pues cuando el país era dominado por las pandillas «nadie daba un peso» por el país. Entonces, las casas en zonas consideradas «rojas» se podrían comprar hasta en $3,000, pero adquirirlas representaba un riesgo y era prácticamente imposible vivir ahí.
Ahora, con el cambio en las condiciones de seguridad en todo el territorio, las viviendas han comenzado a valorarse mejor, lo que ha llevado a un incremento de precios y a la generación de una especie de «burbuja inmobiliaria». Bukele dijo estar consciente de esa situación, pero que como Gobierno no prevén ejercer un control de precios porque eso afectaría al desarrollo del sector.
El funcionario aseguró que su administración está fomentando la construcción de nuevas viviendas para regular los precios a través de más oferta, ya que actualmente hay mucha demanda y la cantidad de inmuebles no es suficiente, lo que vuelve la venta una especie de subasta.
«Para poder darles la oportunidad de tener viviendas a las personas, lo que tenemos que hacer es no limitar la oferta con un control de precios, que todos sabemos que no funciona, sino que es fomentar que haya más oferta para que todos puedan tener una vivienda a un precio justo [..] La solución es esperar a que estas casas sean construidas, y ya está pasando. Yo mismo he supervisado la entrega de permisos de construcción, sobre todo de viviendas de altura, para afectar lo menos posible al medioambiente», apuntó.
«Lo que pasa ahorita es que la demanda se ha multiplicado porque ahora tenemos turismo que no teníamos antes, ahora tenemos una migración inversa de salvadoreños que quieren regresar al país y quieren comprar una vivienda, y ese mercado es nuevo», agregó.
De acuerdo con registros de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), actualmente solo en San Salvador hay más de 49 edificios en ejecución, la mayoría de viviendas de altura. Y a escala nacional, se contabilizan 113 proyectos en diferentes etapas: algunos en construcción, otros en diseño y otros en trámite.
Ese dinamismo se vio reflejado también en el reporte de crecimiento del Banco Central de Reserva (BCR), en el que la construcción destacó con una subida del 10.6 % al tercer trimestre de 2023.
Por otro lado, el presidente Bukele señaló que la presión de la demanda va a permitir que haya más inversión y, por ende, más empleo.
Actualmente, el rubro genera alrededor de 120,000 empleos, entre directos e indirectos, y Casalco prevé que los datos de cierre del año pasado arrojarán $2,100 millones en inversión.
Casas recuperadas a partir de la mejora en seguridad
La ministra de Vivienda, Michelle Sol, dijo recientemente que uno de los logros en el Sistema de Vivienda ha sido la recuperación de casas en zonas que antes eran dominadas por las pandillas. A partir de los resultados del PCT, se ha podido vender 7,293 activos inmobiliarios con créditos del Fondo Social para la Vivienda (FSV) que suman $94.3 millones.
«Solo el que no conoce nuestra historia y la realidad que vivía el país no puede dimensionar la importancia de esos $100 millones en créditos de casas que estaban tomadas por delincuentes y muchas de ellas desmanteladas. Por eso, no solo damos el crédito para la vivienda, también lo damos para la reconstrucción o reparación en los casos que aplique. El objetivo es que las viviendas sean nuevamente el hogar de una familia», afirmó.