La familia Pereira Martínez emprendió su negocio de venta de pizzas, hamburguesas, tacos, burritos y sopa de tortilla luego de que todos sus miembros fueron cesados en sus trabajos debido a la crisis económica por la pandemia del coronavirus.
Tras el golpe, a Leonel Martínez se le ocurrió iniciar un negocio familiar en la vivienda de su cuñado, ubicada en el barrio San Rafael, municipio de Osicala, en Morazán, y, gracias al alcance de las redes sociales, comenzaron a publicar fotografías y precios de la comida rápida que llevan a domicilio utilizando un transporte de dos ruedas: la bicicleta.
Mi cuñado es chef. Le dije que pusiéramos un negocio familiar y que yo iba a ir a repartir la comida. Hice la página en Facebook y mis hijos comenzaron a ayudar; mi suegra y mi esposa, también. Gracias a Dios, estamos saliendo adelante.
Leonel Martínez, emprendedor
Agregó que antes de la pandemia hacía viajes en San Miguel, mientras que su cuñado trabajaba en un comedor en el parque municipal de Osicala, pero el local comercial tuvo que cerrar por las restricciones y la falta de clientes.
Miguel Antonio Pereira es el encargado de preparar los alimentos. Cuenta que hace varios años trabajó en San Salvador en un restaurante de comida italiana, por lo que aprendió a hacer diferentes platillos.
La necesidad de sacar adelante a su familia y la desesperación por quedar desempleado lo llevaron a poner la pizzería La Toscana.
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Por el momento cumplen con envíos de comida rápida a los municipios de Meanguera, Jocoaitique y Delicias de Concepción.
«Gracias a Dios, nos está yendo bien, y queremos ampliar los envíos hasta San Miguel y otros municipios, pero Dios sabe cómo nos lleva. Por el momento, seguiremos con el negocio. Yo no voy a regresar al comedor», aseguró Pereira.
Su mayor sueño es tener un local al que los osicalenses puedan llegar a consumir los alimentos.