El café salvadoreño, reconocido a escala internacional por su calidad, se ha convertido también en un producto atractivo para nuevas inversiones. Ejemplo de esto es la visita de negocios que realizó Henry Assad, propietario de la empresa canadiense Happy Goat Coffee Company, en el país.
Assad conoció de primera mano la dinámica de la industria del café en el país y exploró oportunidades para impulsar proyectos productivos a escala local, así como la adquisición de variedades que se cultivan en las tierras nacionales.
«Quería venir y conocer personalmente el país para establecer una red de contactos en el rubro. Ha sido una visita que ha superado mis expectativas y muy fructífera para nuestros planes, entre ellos, seguir comprando y promocionando el café salvadoreño», indicó el extranjero.
Durante su estancia, que concluyó el pasado sábado, el empresario visitó distintas fincas y beneficios, donde recibió información histórica, económica, social, ambiental y empresarial sobre la producción del grano de oro. Asimismo, verificó algunos de los procesos que se siguen durante la cadena de valor.
A la vez, degustó las variantes de café de El Salvador, como pacamara, geisha, bourbon y bernardina.
De acuerdo con la vicecanciller Adriana Mira, la embajada de El Salvador en Canadá, en conjunto con el Consejo Salvadoreño del Café (CSC), coordinó la visita del inversionista.
«Nuestra red de embajadas están enfocadas y comprometidas con la promoción de nuestro café de excelencia en el exterior. Los cafés de especialidades que se producen en el país siguen ganando aceptación a escala internacional y atrayendo a compradores de diversas partes del mundo», apuntó Mira.
Por otro lado, la funcionaria afirmó que el arribo de Assad fue relevante para futuros negocios, ya que su firma tiene amplia experiencia en la distribución y venta de café de especialidades. Según Mira, la empresa cuenta con 14 sucursales en la provincia de Ontario y distribuyen a cafeterías en distintas partes de Canadá.