Los constantes llamados por los alto parlantes invitando a la hinchada que presenció el duelo 11 Deportivo- Alianza para que guardaran las medidas de bioseguridad para prevenir la COVID-19, fueron constantes, pero no tuvieron eco.
El distanciamiento social fue nulo, la gente se aglomeró en espacios no permitidos y no hubo ninguna autoridad que llamara oficialmente a guardar los protocolos de bioseguridad y tampoco existe ya la figura de comisario de juego.
«Ya no hay comisarios», se han suspendido dijo una de las autoridades arbitrales presente para supervisar la actuación del cuarteto.
El lleno del recinto se veía venir desde las horas previas. A las 2:00 p. m.b las gradas ya acumulaban una buena cantidad de público, y conforme la hora del juego se acercó la gente iba copando los sectores habilitados y llenando espacios no permitidos.
Así, conforme sonaba una y otra vez «un ladrillo más en la pared», una persona más se sumaba a las gradas a cada instante y el protocolo de bioseguridad se volvía letra muerta.
«La verdad no me fije en la grada yo estuve enfocado en el campo no sé como estaban. No sabría decirle», dijo el técnico del 11 Deportivo, Bruno Martínez, al preguntarle sobre si se debió suspender el juego ante la masiva presencia.
Inicialmente, en el arranque del torneo solo se permitía en los escenarios deportivos no más del 30% de su capacidad y los protocolos anti COVID- 19 eran estrictos, pero ayer se observó gente hasta sin mascarillas.