Ecuador confirmó que, tras hacer estudios genéticos, la tortuga hallada en 2019 en la isla Fernandina, en el archipiélago de Galápagos, corresponde a una variedad que se creía extinta desde hace un siglo.
«¡Se creía extinta hace más de 100 años! Hemos reconfirmado su existencia. La tortuga de la especie “Chelonoidis phantasticus” fue encontrada en #Galápagos», escribió el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique.
Para determinar la variedad, un equipo de genetistas de la universidad estadounidense de Yale comparó el ADN de la tortuga hembra hallada en 2019 con otro ejemplar macho extraído en 1906. Ese espécimen, que es pieza de museo, había sido recolectado durante una expedición de la Academia de Ciencias de California.
La «Chelonoidis phantasticus», propia de la isla Fernandina, es una de las 15 especies de tortugas gigantes de Galápagos, de las cuales desaparecieron ejemplares de la «Chelonoidis spp» (isla Santa Fe) y de la «Abigdoni» (Pinta).
«Este descubrimiento sin duda renueva nuestra esperanza de recuperación de esta especie», dijo Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos (PNG), según declaraciones divulgadas por el ministerio de Ambiente.
George, de la especie «Chelonoidis abingdoni», murió en 2012 sin descendencia tras negarse a aparearse en cautiverio con hembras de subespecies relacionadas.
Ese animal se convirtió en emblema de Galápagos, archipiélago ubicado a 1,000 km de la costa de Ecuador. Se anunció que guardaparques y científicos preparan para el segundo semestre de este año una expedición a la isla Fernandina para buscar otros ejemplares de «Chelonoidis phantasticus».Fernandina, con 638 km de superficie, está deshabitada.
Las tortugas gigantes llegaron hace 3 millones o 4 millones de años a la región volcánica de Galápagos. Se cree que las corrientes marinas dispersaron a sus ejemplares por las islas.
Con flora y fauna únicas en el mundo, el archipiélago sirvió al naturalista inglés Charles Darwin para desarrollar la teoría sobre la evolución de las especies.