Una mayoría de electores en Escocia desea un nuevo referéndum sobre la independencia de esta nación británica, reflejando las fisuras que ha dejado el Brexit y aumentando la presión sobre Boris Johnson para que acepte tal votación.
Según un sondeo publicado el domingo por el Sunday Times, 50% de los electores escoceses son favorables a la celebración de un referéndum sobre la independencia. Sin contar los indecisos, 52% apoyan la independencia.
El sondeo publicado indica asimismo que 51% de los electores de Irlanda del Norte quieren un referéndum sobre la reunificación de Irlanda, lo que muestra otra fisura en la unidad del Reino.
A principios de mes, Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, dijo que esperaba que Escocia lograra la independencia y pudiera «regresar» a la Unión Europea, y enfatizó que el Brexit se hizo contra la voluntad de los escoceses.
Los británicos en su conjunto votaron un 51.9 % a favor del Brexit en 2016, mientras que un 62 % de los escoceses se opusieron a abandonar la Unión Europea. Dos años antes, en 2014, los escoceses habían votado en referéndum «no» a la independencia.
La decisión de organizar un nuevo referéndum le corresponde al primer ministro británico Boris Johnson, que se opone a ello.