De acuerdo con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la gendarmería marroquí se había «empeñado a fondo en tratar de evitar el asalto violento» a Melilia. De igual forma, agradeció «la extraordinaria coordinación» con Marruecos y destaco que esto «demuestra la necesidad de tener las mejores relaciones y una cooperación estrecha en materia de interior y de lucha contra la inmigración irregular».
En materia de inmigración, el Reino de Marruecos, liderado por Su Majestad el Rey Mohammed VI, desplegó enormes esfuerzos en su política migratoria y de asilo, política que fue muy elogiada a nivel internacional como modelo a seguir en el continente africano. Se trata de una política con dimensión humana, en consonancia con el objetivo global del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado en diciembre de 2018 en Marrakech (Marruecos).
Bajo el impulso de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Marruecos ha defendido, desde 2013, un nuevo enfoque de las migraciones, «basado en los valores de la solidaridad, la acogida y el respeto de los derechos humanos».
Cabe mencionar que la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo impulsada por las altas orientaciones de Su Majestad el Rey, la cual se basa en la voluntad del Reino de cumplir con sus compromisos internacionales y las disposiciones de la Constitución marroquí adoptada en 2011. De igual forma, ha promovido, «la realización de un amplio programa de regularización e integración de los migrantes y refugiados en la sociedad marroquí, mediante la puesta en marcha de programas sociales que permitan a estos migrantes integrarse socialmente y beneficiarse de los servicios de educación, salud, vivienda y formación profesional».
Como ejemplo ilustrativo de este compromiso, desde el estallido de la COVID-19, la política de inmigración y asilo del Reino también ha mostrado una gran solidaridad hacia los inmigrantes, ayudándoles a superar los riesgos de esta pandemia y vacunándoles al mismo nivel que la población marroquí.
El modelo marroquí en materia de política migratoria, que se basa en tres pilares: la solidaridad, la responsabilidad y la cooperación internacional, se ha convertido en un modelo regional para gestionar la cuestión migratoria de forma responsable y solidaria
Asimismo, y en el marco de la lucha contra la inmigración irregular, Marruecos sigue desplegando esfuerzos a gran escala sobre todo en lo que se refiere al desmantelamiento de las redes de tráfico de migrantes y el aborto de los intentos de migración irregular. El historial de Marruecos en este aspecto es muy conocido, con una trayectoria muy edificante. Así, sólo para el año 2021, el Reino de Marruecos ha logrado abortar un total de 63,121 intentos de inmigración irregular y desmantelar 256 redes criminales de tráfico ilícito de migrantes, mientras que 14,236 migrantes han sido rescatados en el mar.
También ha puesto en marcha programas de retorno voluntario asistido para categorías vulnerables de migrantes. Esta política de retorno voluntario es ahora un modelo de referencia para la cooperación Sur-Sur. Así, se han organizado 3,500 retornos voluntarios de extranjeros en situación irregular en Marruecos a sus países de origen, de los cuales 2,300 en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), mientras que se abortaron 49 ataques a Sebta y Mellilia durante el mismo año.
Los resultados del primer trimestre de 2022 también confirman esta infalible determinación. Así, se abortaron 14,746 intentos de inmigración irregular, se desmantelaron 52 redes delictivas de tráfico ilícito de migrantes y se rescataron 97 personas en el mar. Además, se organizaron 1,080 retornos voluntarios de extranjeros en situación irregular en Marruecos a sus países de origen, de los cuales 600 en colaboración con la OIM, y doce ataques abortados en Sebta y Melilia.
Todos los intentos de instrumentalización de estos trágicos acontecimientos para manchar la reputación de Marruecos y su liderazgo en África en materia de política migratoria se desvanecen ante la responsabilidad y la profesionalidad de las autoridades que intervinieron en total respeto de las leyes, de los derechos humanos y de los convenios internacionales. Cabe destacar que, gracias a las Altas Orientaciones Reales, se ha permitido regularizar la situación de más de 50,000 inmigrantes, principalmente procedentes de países del África subsahariana.