En los últimos años, el ultraderechista, de 68 años, ha pasado por varias cirugías y otras intervenciones en la región abdominal debido a una puñalada que sufrió en 2018, durante la campaña electoral en la que resultó victorioso.
Un convoy de autos con ventanas oscuras ingresó al hospital Vila Nova Star, en un barrio acomodado de la capital paulista, alrededor de las 14H30 locales (17H30 GMT) del lunes, constató la AFP.
Poco antes, el hospital había confirmado a los periodistas el lugar que Bolsonaro llegaría para internarse.
«Con mi amor (Bolsonaro). Llegamos a Sao Paulo. Oren por el procedimiento quirúrgico que se realizará mañana», había escrito poco antes la ex primera dama Michelle Bolsonaro en sus historias de Instagram, junto a una foto sonriente de ella y su marido.
El asesor del expresidente, Fabio Wajngarten, confirmó a la AFP que Bolsonaro pasará por dos cirugías, ambas relacionadas con el ataque de 2018, que le provocó diversas secuelas en el aparato digestivo, como obstrucciones intestinales, hernias y adherencias en los tejidos.
Bolsonaro estuvo internado dos días en el mismo hospital a fines de agosto pasado para realizarse «exámenes de rutina» vinculados a esos problemas.
Al exterior del hospital, este lunes, dos detractoras del expresidente aguardaban su llegada ondeando pancartas que pedían su prisión, constató la AFP.
«Bolsonaro, eres un cobarde, sal de ese hospital y asume los delitos que cometiste», gritaba una de las mujeres afuera del centro médico.
Tras dejar el poder en diciembre de 2022, Bolsonaro enfrenta diversas investigaciones en la justicia y la policía federal, además de haber sido declarado en junio inelegible por ocho años por haber desinformado sobre el sistema electoral.
Tanto el exmandatario como su esposa, Michelle, son blanco de una pesquisa por presuntos desvíos de joyas y otros obsequios oficiales recibidos durante su administración (2019-2022).